La venganza que en una cárcel ejercen contra un violador los mismos presos, durante décadas ha sido popularmente conocida; sin embargo, a pesar de lo espantosa y cruel como la describen, muchos sujetos considerados como psicópatas, en medio de sus actos criminales no lo tienen en cuenta, pero al llegar a prisión el castigo suele ser terrorífico.
El futuro de un violador en a cárcel
Y eso en cuanto lo que le sucede a quien agrede sexualmente a una mujer; pero cuando la población carcelaria se entera de que la víctima del violador era un niño, la turba enloquece aún peor. Así le sucedió a un instructor de “jiu-jitsu”, de nombre Xavier Dickson, quien brutalmente golpeaba y abusaba del hijo de su esposa, hasta asesinarlo en su última agresión.
Todo sucedió en 2015, en Brasilia. Dickson había infligido varios golpes inhumanos al pequeño, causándole varios traumas en su cráneo y terribles heridas en la parte anal y días después, falleció. Ante las circunstancias, el profesor de artes marciales optó por entregarse a las autoridades. Según su versión, el demonio lo poseía y lo obligaba a realizar tales acciones.
Obviamente, Daryeell fue conducido a la penitenciaría, donde los reclusos le aplicaron sus propias leyes y como escarmiento, abusaron sexualmente de él entre más de 20 sujetos, durante varios días y horas.
Un castigo cual ninguno
“Tenía heridas por todo el cuerpo, las más graves en la región anal. Insatisfechos y todavía furiosos por el delito cometido por el profesor, los reclusos abrieron los puntos de sutura que recibió y lo violaron de nuevo. Las manchas de sangre en la parte trasera de la ropa interior del joven son una prueba de lo mucho que sufrió”, señaló puntualmente, el “diario The Inquisitr”.
Por su parte, la madre del infante asesinado y esposa del violador, manifestó lo siguiente: “¡ahora en este momento abro la boca para nada! Empecé a hacer justicia por mi paz, por mi propio corazón. Di mi vida y mi hijo para cuidar de este hombre, yo creo en el amor y la bondad en él, yo lo apoyé, yo lo amé, y acepté sus faltas sin saber que se trataba de algo mucho peor”.
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