El asunto con la bacteria es que parece estarse volviendo progresivamente más y más resistente a los antibióticos, por lo que los tratamientos tradicionales son cada vez menos efectivos. Por ahora, sin embargo, una persona sana – siempre y cuando acuda al médico a tiempo – tiene pocas probabilidades de sufrir consecuencias permanentes, o morir, a causa de la infección.

Pero las muertes que se han presentado revelan que el asunto parece estar empeorando.

Vibrio Vulnificus

La bacteria en cuestión habita de manera natural en las aguas del Golfo de México y suele aparecer de manera esporádica, cuando sus números aumentan por razones desconocidas. Por lo general no es tan abundante.

En la actualidad, de la mano con el aumento en los números del bacilo ha ido un crecimiento en su resistencia. Pese al peligro que representa, por ahora la mayor causa de infección ha sido la irresponsabilidad de los visitantes que comen almejas crudas pese a las advertencias emitidas en este aspecto por las autoridades. Es relativamente común que el bacilo aparezca en estos animales – podríamos hablar de 1 de cada 100, quizás – y una vez en el tracto digestivo puede causar vómito y diarrea crónicos y llevar a una gastroenteritis.

Pero no es este el principal temor con la bacteria. Cuando una persona ingresa al océano con una herida abierta y esta entra en contacto con el bacilo se puede incubar el agente bajo la piel de la víctima. Vibrio Vulnificos, en efecto, es también conocido como la “bacteria come – carne” y puede generar gangrena o septicemia en las víctimas. De nuevo, es necesaria atención médica inmediata, la cual muchas personas posponen al suponer que se trata de una dolencia menor.

Por ahora el asunto no es crítico, pero preocupa a las autoridades tanto el número de microorganismos como su resistencia siga aumentando. De ser así, en algún tiempo podría estar prohibido meterse al océano.

Imagen: univision.com