Jhohn Locke (1632 – 1704) fue un Médico, Filósofo y Teórico Político de origen británico, cuyas ideas fueron tomadas como base para el desarrollo ideológico de la Ilustración, así como del pensamiento liberal, motivo por el que es considerado uno de los hombres más influyentes de la historia.
Trascendencia de Locke
En este sentido, los historiadores han destacado cómo las disertaciones y distintas obras de Jhohn Locke fueron tomadas por los grandes pensadores liberales americanos del siglo XIX, sirviéndoles de inspiración para llevar a cabo las revoluciones independentistas que sacudieron el continente en ese momento. Así mismo, una vez liberadas estas naciones y constituidas en Repúblicas, gran parte de las ideas contenidas en sus distintas constituciones tienen gran deuda con los pensamientos de Locke, como por ejemplo las Constituciones de Estados Unidos y de algunas patrias latinoamericanas, por lo que este filósofo puede considerarse principal referente del pensamiento liberal decimonónico. No obstante, la Política no sería la única área donde este teórico causaría gran repercusión, por ejemplo la Epistemología se vio también revolucionada a raíz de las ideas de esta filósofo sobre el Pensamiento Empírico, razón por la que es considerado también por los historiadores como padre occidental de la Filosofía moderna.
Grandes obras de Locke
Con respecto a sus grandes aportes filosóficos, los historiadores han señalado sus principales obras y tratados, en los cuales Locke se dio a la tarea de exponer su visión particular sobre la inteligencia humana y la política, cambiando para siempre la forma occidental de concebir cada uno de estos ámbitos. En este sentido, resulta pertinente entonces revisar de forma breve cada uno de estos títulos así como su influencia directa en la conformación del pensamiento occidental:
El entendimiento humano
En el año 1689, Jhohn Locke, hizo público en Inglaterra su reconocida obra, Ensayo sobre el entendimiento humano, la cual marca pauta en el ámbito epistemológico al romper con la visión platónica, dominante desde la Edad Media, eliminando así cualquier tipo de posibilidad de que existiera en el humano algún tipo de conocimiento preconcebido. Por el contrario, Locke planteaba que en realidad el individuo es una tabla rasa, en donde se van grabando e imprimiendo los distintos conocimientos y experiencias. En consecuencia el Conocimiento sería el total de cada una de estas vivencias, sin lo cual no sería posible el entendimiento humano, el cual se alimenta principalmente de la observación y la capacidad de experiencia del individuo.
Dos tratados políticos
Igualmente, dentro de las obras más influyentes de este filósofo occidental se encuentra Dos Tratados sobre el Gobierno, publicada en 1690, y en donde Locke declara abiertamente la necesidad de abolir definitivamente con el absolutismo, el cual indicaba que el Rey era la presencia de Dios en la Tierra. Por el contrario, este filósofo planteaba alejarse de este tipo de gobierno, para optar por formas que provinieran del consenso social, al punto de que bajo el sistema planteado, si el gobierno escogido llegara a fallar en sus funciones o resultar contrario al beneficio de este pueblo, pudiese entonces revocar el poder designado.
En esta obra, Locke hecha luces también sobre lo que él considera derechos naturales, es decir, los atributos y derechos con los que se ve investido el hombre desde el momento en que nace, y que básicamente pueden ser catalogados como Vida, Libertad y Propiedad, en cuanto a este último, Locke fue enfático en afirmar que la propiedad de un individuo, debería depender exclusivamente a su trabajo.
Así mismo, siguiendo con su concepción de Estado, Jhon Locke planteó también un Estado que contara con una división o separación clara y delimitada de cada uno de los poderes, cuyas cuotas de poder deberían ser proporcionales. Sin embargo, y sin dejar de entender la importancia del Ejecutivo, Locke siempre se inclinó más a defender el Poder Legislativo, considerándolo como el poder representativo, que debe ser cuidado como representante máximo de la democracia.
Educación y tolerancia
Finalmente, en el año 1693, este filósofo occidental publica su obra: Pensamientos sobre la Educación, en donde se da a la tarea de analizar los principios educativos que predominaban el pensamiento de esta época. Así mismo, entre 1689 y 1692, Locke publica sus Cartas sobre la Tolerancia, en donde es enfático en señalar cómo el Estado debe ser el principal garante de la tolerancia, así como su principal practicante, lo cual implica generar un Estado donde cada quien pueda vivir el libre desenvolvimiento de su personalidad, sin que la Iglesia o el Estado intervinieran de forma directa. Igualmente –siendo esto uno de los rasgos más avanzados de su pensamiento- Locke propone también en su época la necesidad que existe de que la necesidad que existe de que Estado e Iglesia constituyan dos poderes separados, sin que el primero se vea influenciado de ninguna manera por el segundo, a in de que los ciudadanos puedan desenvolverse de acuerdo a su libre albedrío, incluso al punto de escoger la religión que mejor le pareciera, en aras de ser un ser libre, pleno de derechos civiles y a protección de un Estado, en donde la Iglesia no puede siquiera ordenar a cuál religión pertenecer.
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