Un conquistador medieval
Con la muerte de Eduardo el Confesor, Inglaterra quedaría en las garras de Harold Godwin, el hombre más rico del reino que heredó la corona porque el concejo lo aprobó. Este hombre tenía una pequeña mácula, él no tenía sangre real por lo que se sentía la tensión entre los que si eran provenientes de la familia de Eduardo.
No tardó en estallar el duque de Normandía en enojo al ver que las tierras que le correspondían estaban siendo usurpadas por un ladrón, así que organizó un gran ejército para atravesar el canal de la Mancha y destruir las huestes de Harold. Él justificaba su poder sobre Inglaterra porque Eduardo le había dicho hace mucho tiempo que él sería el heredero de la corona real.
En este momento todo el pueblo inglés favorecía a Harold, así que muchos hombres reforzaron el gran ejército con más de 6.000 soldados, listos y preparados para la llegada del duque de Normandía, don Guillermo.
Un conquistador inesperado
Ante la tensión por la espera de Guillermo, Harold había decidido ampliar un ejército fuerte y poderoso, con una cantidad importante de husecarles, guerreros de élite que eran reconocidos por un riguroso código que seguían desde cientos de años atrás, eran la guardia personal del rey y además tenía unos cuantos arqueros con una preparación excelente, pero pocos.
La caballería tenía largas lanzas y la parte extensa de los soldados eran fyrd, milicias rurales que nunca en su vida habían agarrado un arma, estaban armados de mazas y tridentes, las espadas sólo las llevaban los guerreros profesionales.
Fue fortuita para Harold la llegada de Harald Hardrada a Stanford Bridge. Harald era proveniente de Noruega y venía listo con un gran ejército de celtas para derrocar a Harold y lo primero que hizo fue tomar la región de Yorkshire. Inmediatamente salió Harold con los hombres que iban a enfrentar a Guillermo desde Londres hacia el norte para destruir al insensato.
La batalla no duró mucho pero si dio mucha sorpresa a los hombres de Harald. A pesar de que los guerreros celtas eran experimentados perros de mar, los husecarles mataron hasta el último de los hombres de Harald, incluso Harald murió en esta batalla y su cabeza la pusieron en una pica en Londres.
Mientras sucedía esto en el norte, los barcos provenientes de Normandía acababan de desembarcar en la costa sur, en Pevencey. Corría el año de 1066 y cuando Harold se dio cuenta de la llegada de Guillermo, tomó todos los hombres posibles y a marcha forzada se enlistó para Londres, se demoró un mes en llegar con su ejército.
Con 6.000 hombres llegó a Londres y ahí mismo empezó a reclutar más milicias, lo malo de la cuestión es que todo lo hacía a prisa, quedándose solo 6 días en la ciudad para luego ir hacia el sur para enfrentar a Guillermo.
La batalla
El 14 de Octubre de 1066, los guerreros del normando estaban ansiosos de batalla y no sintieron prisa en esperar a Harold, incluso se pensó en aprovechar el terreno en forma de colina para llevar la ventaja. Ellos querían hacerse en la parte de debajo de la colina, dejando la parte alta para los hombres de Harold. El enfrentamiento se realizaría en Senlac, un lugar cerca a la ciudad de Hastings.
Guillermo contaba con 38 años de edad y una fiera experiencia en combate, armado solamente con 6000 hombres que eran la base del otro ejército, quería destronar a Harold con ayuda del conde de Boloña y el conde de Bretaña.
Cuando aparecieron las huestes de Harold desde la cima de la colina, lanzaron la mayor parte del arsenal de flechas que tenían. En el centro estaban los hombres de Guillermo que no quisieron ser destruidos ahí, por lo que subieron la colina a toda prisa para machacar la infantería inglesa.
Mientras tanto hacia los costados, la infantería bretona y borgoñesa se apretujó contra los arqueros y la caballería, dando paso a una batalla llena de sangre y flechas.
La estrategia por parte de Guillermo consistió en hacer como que escapaba, dando la orden de retirada a la caballería que había subido la colina, pero sólo para que bajando lograran devolverse y así poder quedar en las espaldas de los rivales. Efectivamente eso fue lo que sucedió.
Con este truco cambió la suerte de Harold, sus hombres sorprendidos con la estrategia, fueron muertos en combate por las lanzas normandas y en la ferocidad de la batalla el mismo rey Harold murió por un caballero que buscaba gloria.
Repercusiones en la historia
Con esta batalla Guillermo comenzó a llevar el epíteto de “conquistador”, e Inglaterra dejó de estar aislada de Occidente. La cultura francesa mermó con fuerza en la isla y muchas costumbres fueron aprendidas con la nueva corte.
El uso del arco largo empezó a ser más corriente en Inglaterra y también la organización feudal se volvió más común. Se dieron condados y ducados y el Reino de Inglaterra dejaría de ser una tierra alejada de Europa.
Imágenes: 1: arrecaballo.es, 2: wikipedia.org, 3: scout.com