Ir a la playa, es un lujo que sólo pueden darse unos cuantos. No obstante, ese privilegio no sólo conlleva momentos placenteros al disfrutar de la brisa, el clima, el agua, las olas y ese ambiente costero tan especial, sino que además, los científicos han descubierto que el agua del océano posee unas propiedades sorprendentes que potencian la salud y la belleza humana, de maneras impresionantes.
Por eso, hemos recopilado algunos de los beneficios de bañarse en el mar. Veamos:
Posee cualidades regeneradoras que ayudan a prevenir las afecciones de la piel.
La brisa del océano está nutrida con las dosis exactas de yodo, como para que los organismos humanos que la perciban se vean altamente beneficiados en la salud de la Tiroides, pues obra como un excelente regulador. Las defensas del organismo se fortifican al tener contacto con esta bruma marina, que por si fuera poco desintegra virus que provocan enfermedades respiratorias y es por ello, que los habitantes cercanos del mar, son quienes menos padecen estas complicaciones de salud.
El sistema inmunológico del cuerpo se fortalece en sobremanera, gracias a los numerosos iones negativos presentes en el agua de mar.
Ayuda a prevenir todas las afecciones pulmonares y respiratorias, tales como la bronquitis.
Aquellos quienes padecen de artritis o enfermedades relacionadas, notan una mejoría considerable al mantener contacto con el agua marina, ya que se fortalecen sus articulaciones y músculos. Por si fuera poco, regula la circulación y desintegra males ya generados, al igual que limpia y combate la celulitis y las indeseadas varices.
Es algo sumamente relajante y reduce los niveles de estrés de modo formidable, mitigando los efectos del estrés y la preocupación. Es tan milagrosa esta agua, que contribuye a eliminar cualquier deformación en la médula.
Son tan sorprendentes los beneficios en la salud y la belleza del cuerpo, que también esta agua está nutrida con numerosas sustancias antibacterianas, que producen efectos muy favorables en el proceso de la cicatrización de cualquier herida. Sumado a ello, ayuda a prevenir enfermedades cutáneas como la psoriasis.
Increíblemente, actúa como un eficaz adelgazante y depurativo. Se ha podido demostrar, que las personas que gozan de sumergir sus cuerpos en el mar, obtienen una mejora notable a nivel nutricional, pues de manera milagrosa se corrigen varios déficits.
Los griegos antiguos sabían a la perfección de las bondades de los baños de agua marina y de sol, especialmente en el ámbito medicinal por sus propiedades relajantes.
Se conocía en aquella época un tratamiento muy peculiar denominado la talasoterapia, la cual consiste en emplear agua de mar y otros elementos marinos como las algas, mismas que también han sido objeto de un sinnúmero de investigaciones científicas por sus tremendas potencialidades, al igual que el lodo marino, entre otros elementos que utilizaban como agentes terapéuticos.
Sólo basta con sumergirse en el agua y ya se obtienen los innumerables beneficios en el cuerpo. Inclusive, hay chamanes y tradiciones indígenas que afirman que no sólo se favorece el cuerpo, sino también la mente, pues se altera positivamente con el sonido de las olas y la energía propia del espíritu del mar, ayuda a limpiar las penas y los males del alma, según dichas culturas.
Físicamente hablando, la mecánica del bañista dentro del mar, consiste en imprimir un equilibrio voluntario y esforzado para permanecer fijo, sin que el oleaje se lo lleve, esto ejercita los músculos y las articulaciones, por lo que los enfermos de artritis encuentran en la playa, un tratamiento natural estupendo.
Al entrar en contacto el cuerpo con el mar, la temperatura de las aguas activan un procedimiento de defensa del sistema vascular, que a su vez provoca una vasodilatación central y una vasoconstricción en la piel, que implica una alteración en la frecuencia cardiaca y respiratoria, que se traduce en la cura para muchos problemas cardio-respiratorios, al igual que para las várices y las molestas celulitis.
En la tierra, las plantas realizan la fotosíntesis, proceso mediante el cual extraen su alimento de la energía solar y de los elementos. Pero las plantas marinas realizan la quimiosíntesis, que según los científicos es mucho más complejo y gracias al mismo, se producen unas sustancias orgánicas que al entrar en contacto con el cuerpo, obran prodigios como rejuvenecer y sanar tejidos, nutrir de antioxidantes, vitaminas y mucho más-.
Se han encontrado dentro del agua marina casi 90 elementos vitales de nuestro organismo, aparte de muchas otras vitaminas y microorganismos benéficos que hacen de este líquido salado, un verdadero antibiótico y una tremenda medicina que posee muchos más portentos que los descritos.
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