Al- Ásad Como Presidente
Háfez al-Ásad asumió la presidencia de Siria el 13 de marzo de 1971, después de liderar un golpe de estado exitoso contra el presidente Nur al-Din al-Atassi. Como presidente, Ásad implementó políticas internas y exteriores que dejaron una marca duradera en el país y en la región del Medio Oriente.
Uno de los aspectos más destacados de su presidencia fue su enfoque en la estabilidad interna y la consolidación del poder. Ásad buscó mantener un control firme sobre el país y evitar cualquier forma de disidencia política. Durante su mandato, se implementó un régimen autoritario, y las libertades políticas y civiles fueron restringidas. La censura y la vigilancia estatal se volvieron omnipresentes, y los opositores políticos y los disidentes enfrentaron represión y persecución.
En términos de política económica, Ásad implementó medidas que buscaban modernizar y desarrollar la economía siria. Se centró en la industrialización y la diversificación económica, promoviendo la inversión en sectores clave como la agricultura, la energía y la industria pesada. Bajo su liderazgo, el país experimentó un crecimiento económico significativo y se lograron avances en áreas como la educación y la atención médica.
En cuanto a la política exterior, adoptó una postura de resistencia y panarabismo. Se posicionó como un líder árabe comprometido con la lucha contra el sionismo y la ocupación israelí. Apoyó a grupos militantes en Líbano y en los territorios palestinos, y se alió con Irán durante la guerra Irán-Irak en la década de 1980. También participó activamente en el proceso de paz entre Israel y Siria, participando en negociaciones con varios primeros ministros israelíes.
La relación entre Siria y Líbano
Durante el gobierno de Háfez al-Ásad fue compleja y tuvo un impacto significativo en la política y la sociedad libanesa. Durante décadas, Siria ejerció una influencia política y militar considerable en Líbano, especialmente después de la Guerra Civil Libanesa que duró desde 1975 hasta 1990. Buscó establecer una presencia dominante en Líbano para proteger los intereses estratégicos y de seguridad de Siria en la región. Para lograrlo, Ásad utilizó una combinación de medios políticos, económicos y militares para influir en la política libanesa y mantener a Líbano bajo su esfera de influencia.
Una de las formas en que Siria ejerció su influencia en Líbano fue a través del apoyo a grupos y facciones políticas y militares libanesas. Durante la Guerra Civil Libanesa, Siria respaldó a diversas facciones y milicias, lo que le permitió intervenir en los asuntos internos del país. Además, Ásad mantuvo una presencia militar sustancial en Líbano, con tropas estacionadas en varias regiones del país.
En 1990, después de la firma de los Acuerdos de Taif que pusieron fin a la Guerra Civil Libanesa, Siria consolidó aún más su influencia en Líbano. Las fuerzas sirias permanecieron en el país como parte de una fuerza de mantenimiento de la paz llamada «Fuerza Árabe de Disuasión», pero en realidad, funcionaba como una fuerza de ocupación.
Bajo el liderazgo de Háfez al-Ásad, Siria ejerció un control significativo sobre la política libanesa. Esto incluía la toma de decisiones clave en la formación de gobiernos, la selección de líderes y la influencia en las políticas internas del Líbano. Los líderes políticos y los partidos libaneses que desafiaban la voluntad de Siria a menudo enfrentaban represalias y presiones.
La presencia de Siria en Líbano también tuvo implicaciones económicas. Las empresas e inversores sirios tenían una fuerte presencia en Líbano y controlaban sectores clave de la economía, como la construcción y el comercio. Sin embargo, la influencia de Siria en Líbano también generó resentimiento y oposición en la sociedad libanesa. Hubo movimientos y grupos políticos que se opusieron a la presencia y la interferencia siria, lo que llevó a tensiones y conflictos internos en Líbano.
El Legado y el Controvertido Liderazgo de Siria
Háfez al-Ásad fue uno de los líderes más influyentes y controvertidos en la historia reciente de Siria. Gobernó el país durante casi tres décadas, desde 1971 hasta su muerte en 2000. Durante su mandato, Ásad dejó una marca indeleble en Siria y en el Medio Oriente en general, tanto en términos de política interna como en política exterior.
Familia e Infancia
Háfez al-Ásad nació el 6 de octubre de 1930 en la ciudad de Qardaha, en la región montañosa del noroeste de Siria. Provenía de una familia alauita, una minoría religiosa del islam chiita. Su padre, Ali Sulayman al-Ásad, era un agricultor y miembro de la clase media baja. Háfez tenía tres hermanos y una hermana.
La infancia de Háfez al-Ásad estuvo marcada por la pobreza y las dificultades económicas. Su familia vivía en una casa modesta y se dedicaba principalmente a la agricultura. A pesar de las limitaciones económicas, sus padres reconocieron su inteligencia y lo animaron a buscar una educación. Ásad asistió a la escuela primaria en Qardaha y luego se trasladó a la ciudad de Latakia para continuar sus estudios secundarios. Durante su adolescencia, se destacó académicamente y mostró un gran interés por la política y la historia. Fue durante este período que se unió a organizaciones políticas juveniles nacionalistas árabes, incluido el Partido Baaz Árabe Socialista.
Después de graduarse de la escuela secundaria, Ásad se trasladó a Damasco para estudiar en la Academia Aérea Siria. Fue durante su tiempo en la academia que desarrolló su pasión por la aviación y se unió a la Fuerza Aérea siria. Sirvió como piloto de combate y alcanzó el rango de capitán antes de abandonar la Fuerza Aérea para ingresar a la política.
Carrera Política
Comenzó su carrera política después de abandonar la Fuerza Aérea siria y unirse al Partido Baaz Árabe Socialista. El partido Baaz, fundado en la década de 1940, promovía el nacionalismo árabe y el socialismo como principios fundamentales. Ásad se involucró activamente en el partido y escaló rápidamente en sus filas.
En 1955, fue elegido como secretario de la rama del partido Baaz en la Academia Aérea Siria, donde estudió. Su liderazgo y habilidades políticas llamaron la atención de los líderes del partido, lo que le permitió ascender en la jerarquía interna.
En 1958, Siria se unió a Egipto para formar la República Árabe Unida (RAU) bajo el liderazgo del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser. Durante este tiempo, el partido Baaz desempeñó un papel activo en la política de la RAU y Ásad fue nombrado jefe de la rama militar del partido.
Sin embargo, en 1961, la unión entre Siria y Egipto se disolvió y Ásad regresó a Siria. En el caos político que siguió a la separación, se produjeron numerosos golpes de estado y cambios de gobierno en Siria. En 1963, el partido Baaz tomó el control del país mediante un golpe de estado liderado por militantes baazistas, incluido Háfez al-Ásad.
Después del golpe de estado de 1963, Ásad se convirtió en uno de los líderes del nuevo gobierno. En 1966, otro golpe de estado interno llevó al poder a una facción más radical dentro del partido Baaz, pero Ásad logró mantener su influencia política y se convirtió en ministro de Defensa.
Finalmente, en 1970, Háfez al-Ásad lideró un golpe de estado exitoso que derrocó al presidente Nur al-Din al-Atassi y asumió la presidencia de Siria. A partir de entonces, Ásad gobernó el país durante casi tres décadas hasta su muerte en 2000.