Pedro de Añasco [Sevilla, España (se cree que entre finales de 1400 y principios de 1500) – actual territorio de Colombia, 1540). Capitán náutico, explorador y conquistador español, es reconocido como fundador de Timaná, Colombia, así como una de las víctimas más representativas de la resistencia indígena americana, y también de la Cacica La Gaitana.
Primeros años
Aun cuando se desconoce casi por completo la procedencia y pasado de este conquistador español, así como de tantos otros, dentro de los Archivos Estatales de España, se puede encontrar una lista de pasajeros al nuevo mundo, que se cree fue elaborada el 29 de junio de 1527, y en donde se hace mención de Pedro de Añasco, a quien se le reconoce como Capitán de navío, así como hijo de Pedro de Añasco, su padre, a quien se le sitúa como natural de Sevilla, por lo que se cree que el conquistador compartía igual procedencia.
Fundación de Timaná
Igualmente, es casi inexistente la información con respecto a los hechos acontecidos en la vida de Pedro de Añasco desde su fecha de embarque al nuevo mundo, en 1527, hasta 1538, cuando la Historia lo vuelve a mencionar, como comisionado, por parte del conquistador Sebastián de Belalcázar, para que cumpliera con la misión de fundar –en territorio actual de la República de Colombia- Timaná, lugar en donde debía –según los planes de estos españoles- erigirse una villa, que viniera a facilitar el tránsito entre Popayan y el río Magdalena.
De acuerdo a lo que señalan las fuentes correspondientes, esta región, en donde Añasco debía cumplir con la tarea de levantar la villa Timaná, era una zona de gran densidad poblacional indígena, entre la cual se podían contar los pueblos Páez, Guanaca, Pijao, Andaquí, Avirama, así como el Yalcón, tenido como una de la etnias guerreras más poderosas de la zona. Por su parte, Añasco, convencido de su poder como conquistador, quiso aprovechar esta situación para hacerse con una gran fortuna, por lo que empezó a llamar a capítulo a los jefes indios, a fin de exigirles el pago de tributos y demás obligaciones.
El hijo de la Gaitana
Precisamente este pueblo de guerreros, llamado Yalcón, tenía como líder una Cacica, la Gaitana, quien gobernaba sobre su gente con gran autoridad, según rezan algunas crónicas de la época. Llegado el llamado del conquistador Pedro de Añasco, la Gaitana acudió como jefa de su pueblo, sin embargo este conquistador reusó hablar con ella, por ser mujer, por lo que pidió entrevistarse con el segundo más poderoso de ese pueblo, siempre que fuese hombre. Así le fue comunicado, que en esa línea de mando, el Cacique con quien pudiese hablar era uno de los hijos de la Gaitana. Sin embargo, el muchacho se negó a asistir a la reunión convocada, por considerarlo una deshonra hacia su madre.
La reunión se celebró sin la presencia de la Gaitana, así como de su hijo. No obstante, Pedro de Añasco cobraría venganza por lo que consideró una ofensa, así que envió a sus hombres a la noche siguiente para ejecutar al muchacho, y hacerlo pagar su afrenta. De esta forma, en su casa, delante de su esposa, sus hijos y su madre, la Cacica La Gaitan, el joven fue asesinado por los hombres de Añasco.
La venganza de la Gaitana
Empero, lejos de lograr el escarmiento y sometimiento deseado, Pedro de Añasco generó una furia terrible en el pueblo indígena, en especial en esta Cacica que se encargó personalmente de liderar la gran conflagración de más de seis mil indios, que combatirían –como parte de la resistencia indígena americana- férreamente contra los españoles, tanto en los territorios ubicados en la actual Colombia, como en algunas zonas de Venezuela.
En este sentido, uno de los primeros pasos de este movimiento indígena fue ir tras los pasos de Pedro de Añasco, para hacerle pagar por el homicidio del hijo de la Gaitana. Lo encontraron explorando el territorio tranquilamente con un grupo de veinte de sus hombres. Ante el ataque, los españoles trataron de defenderse, no obstante, de forma casi inmediata, 16 de ellos fueron asesinados, mientras que tres tuvieron la oportunidad de huir. Para desgracia de Añasco, él no resultó muerto en batalla, ni pudo escaparse, sino que cayó prisionero de esta Cacica.
En consonancia con los que dice la Historia, la Cacica La Gaitana decidió torturar a este conquistador, quizás de una de las formas más cruentas de las que se tenga referencia en las crónicas del Nuevo Mundo. De esta forma, parece ser, que la Cacica lo torturó sacándole los ojos. Igualmente, le hizo una herida en papada, logrando acceder a la lengua del hombre, a la cual ató una cuerda, para así arrástralo por los distintos territorios indígenas. También cuenta la historia, que el cuerpo de Pedro de Añasco fue desmembrado, mientras el conquistador se encontraba aún con vida. Después de su muerte, prosigue la Historia, su carne fue usada para celebrar una gran reunión del pueblo Yalcón con sus aliados indígenas, mientras que la Cacica La Gaitana fabricó con la cabeza de Añasco una cuenca para beber de ella. Corría el año 1540.
Imagen: fotografía del monumento a la cacica Gaitana, ubicado en Neiva-El Huila, Colombia / Fuente: wikipedia.org