Soledad Acosta Kemble, mejor conocida por su nombre de casada Soledad Acosta de Samper (Bogotá, Colombia, 5 de mayo de 1833 – Bogotá, Colombia, 17 de marzo de 1913). Novelista, cuentista, narradora, historiadora y editora de origen colombiana, identificada por la Academia del país neogranadino como una de las escritoras decimonónica más prolífica de esta patria latinoamericana.
Primeros años
De acuerdo a lo que han señalado sus biógrafos, Soledad Acosta de Samper nació el 5 de mayo de 1833, en la ciudad de Bogotá, Colombia, convirtiéndose en la única hija del matrimonio conformado por don Joaquín Acosta, quien fue nombrado por el propio Simón Bolívar como subteniente en el Batallón de Cazadores de la Nueva Granada, y su esposa Carolina Kemble.
Durante los primeros años de la pequeña Soledad, la familia Acosta Kemble partió rumbo a Europa, no sin antes vivir ciertas estancias en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, así también como en la localidad de Nueva Escocia, donde esta futura escritora pasó un año entero con su madre, Soledad tenía para ese entonces doce años. A partir de 1846 la familia decidió radicarse en París, Francia, a fin de que su hija tuviese la mejor educación posible. Sin embargo, el devenir político de este país europeo los obligó a regresar a Colombia, en 1948, a raíz de la revolución que estalló en suelo francés.
Una vez en su país natal, la familia decidió radicarse en Santa Marta, ciudad en donde el padre de esta novelista colombiana continúo ascendiendo en su carrera militar, obteniendo el grado de General. No obstante, apenas un año después de su ascenso, el general Joaquín Acosta falleció producto de un cuadro febril, que se presume pudo contraer a raíz de un viaje por el Magdalena, era el 21 de febrero de 1852.
Matrimonio
Aun cuando habían conservado su posición económica y social, puede que la muerte de su padre haya acelerado su decisión de contraer matrimonio. De esta forma, el destino la llevó a toparse en 1853, durante unas fiestas locales de Guaduas, tierra natal de su padre, con quien se convertiría en su esposo: José María Samper. Dos años después, en 1855, la pareja contraía matrimonio. Así mismo, de forma inmediata se convirtieron en padres, viendo nacer a su primogénita, Bertilda el 31 de julio de 1856. Casi sin espera, el 15 de octubre de 1857 la pareja Samper Acosta se convirtió por segunda vez en padres, a raíz del nacimiento de su segunda hija, a quien bautizaron como Carolina.
Inicios como escritora
Luego del nacimiento de sus dos hijas, esta familia partió rumbo a Europa, a fin de radicarse en la ciudad de París, en donde José María Samper asumiría el cargo de secretario de la delegación diplomática de Colombia en Francia. Junto a los esposos Samper Acosta viajaban sus hijas y la madre de Soledad. Esta época marcó el inicio de esta futura novelista en el mundo de las Letras, pues siguiendo su impulso de escribir, comenzó a colaborar activamente con algunas publicaciones colombiana, entre las que destacan El Mosaico y la Biblioteca de Señoritas, impresos en donde fungía como corresponsal. Así mismo, durante estos años también escribió para El Comercio de Lima. Entre los temas más destacados de sus artículos se encontraban las reseñas y análisis en torno a las distintas manifestaciones artísticas y culturales que se daban cita en la ciudad de las luces. No obstante, durante estos años comenzaron también a aparecer sus primeros relatos, los cuales casi siempre constituían literatura de viaje, los cuales publicaba bajo distintos seudónimos, entre los cuales resaltan los de Renato y Bertilda.
Nacimiento como novelista
En Europa, la familia Samper Acosta continuó creciendo, dándole la bienvenida en 1860 a María Josefa, la tercera hija del matrimonio, y posteriormente en 1862 a Blanca Leonor. Sin embargo, unos meses después de la llegada de la cuarta y última hija de la familia, Samper fue requerido en Lima por el diario El Comercio, a fin de que ejerciera el cargo de Redactor Principal. A raíz de esto, los esposos Samper Acosta decidieron partir con el resto de su familia hacia Lima, Perú, en donde permanecieron por casi un año completo.
En 1863, decidieron volver hacia su Colombia natal, en donde Samper comenzó una ascendente carrera política. Por su parte, Soledad continuó cultivando su pluma, la cual dio varios frutos en el devenir de los años, entre los que destacan La perla del valle, primer cuento de la escritora, publicado en 1864 en el diario El Mosaico. Así mismo, en 1867, esta autora latinoamericana da a luz su primera novela, la cual lleva el nombre de Dolores, y que fue publicada por primera vez por partes en el diario El Mensajero. Para 1869 tiene lugar también la publicación de una compilación de novelas, cuentos y relatos de esta prolífica escritora, quien para esta época ya constituía toda una referencia en el mundo de las Letras de su país, así como en la sociedad neogranadina.
Inicios como editora
Luego de haber publicado su primera novela histórica, la cual salió a la luz en el año 1870, llevando como título José Antonio Galán. Episodios de la guerra de los comuneros, Soledad Acosta de Samper hizo un alto en su oficio de escritora, debido a ciertas circunstancias que sobrevinieron sobre su familia, resaltando especialmente la muerte en 1872 de dos de sus hijas: María Josefa y Carolina, quienes fallecieron debido a una epidemia mortal sucedida ese año en Colombia. Así mismo en 1875, su esposo fue acusado de corrupción, siendo encarcelado y despojado de sus bienes, lo cual significó una difícil situación económica para esta escritora.
No obstante, estas tragedias familiares no amilanaron su amor a las Letras, el cual dio uno de sus mayores frutos en 1878, cuando esta escritora colombiana fundó la revista La Mujer, la cual era dirigida y redactada por Soledad Acosta de Samper y otras mujeres, constituyéndose como la primera y única publicación realizada en su totalidad por manos femeninas, y que contó con gran recepción del público, logrando publicarse de forma continua por cuatro largos años, hasta 1881.
Obras y símbolo
Sin embargo, además de su gran capacidad para escribir, Soledad Acosta resalta como una escritora integral, quien incursionó en casi todos los géneros de la Literatura, llegando entonces a escribir veintiún novelas; cuatro obras teatrales; cuarenta y ocho cuentos; cuarenta y tres estudios, los cuales abordaban asuntos literarios y sociales, ámbito en donde le prestó especial importancia al papel de la mujer en la sociedad; así como veintiún tratados de Historia.
Así mismo, su propio comportamiento y actuación dentro de la sociedad neogranadina, donde representaba la imagen plena de la mujer intelectual decimonónica, la cual además de su gran talento para las Letras, constituía en sí mismo un agente cultural de su sociedad, caracterizándose por hablar varios idiomas, hacer vida de salón y establecer relaciones sociales con importantes actores académicos y políticos.
Años finales
Ferviente amante de las Letras, Soledad Acosta de Samper escribió hasta los últimos días de su vida, momento en que escribía para la publicación La Crónica, medio dirigido por Camacho Carriza, y en donde esta escritora colombina sacó a la luz parte de sus últimos pensamientos patriotas, en medio de la crisis política desarrollada en torno a la cuestión panameña. Finalmente, el 17 de marzo de 1913, en su ciudad natal, Bogotá, dejó de vivir una de las más destacadas escritoras colombiana, símbolo además de la intelectualidad femenina de América: Soledad Acosta de Samper.
Imagen: wikipedia.org