Quizás todas las personas llevamos una vida cotidiana y normal, lo que sucede es que algunas destacan especialmente en alguna faceta profesional, artística, deportiva, científica, etc. Pero ello no impide que lleven una vida como la de los demás puesto que también rien y lloran, también se alegran y se entristecen, también desayunan o se enamoran, etc. Sin embargo, veamos un ejemplo de biografía de lo que sería algo estándar para la mayoría de las personas.
Juan Rodriguez nació en la ciudad de México 22 de septiembre de 1974. Hijo de Benito Rodríguez y de María Florinda Beltrán, desde niño fue muy inquieto y amante de la naturaleza. Estudio en la escuela Mis pequeñas travesuras. Sus materias preferidas fueron español y, por supuesto, biología. La encantaba diseccionar sapos, estudiarlos.
Su profesora preferida era Ana Martínez, que aunque estricta, supo reconocer en él talento y curiosidad por las cosas. Y él supo ganarse su cariño. Una vez graduado se fue a estudiar a la ciduad, en el colegio Rotterdam, donde más tarde se graduaría.
Con todo, su felicidad no era completa porque padecía de afecciones respiratorias, lo que le hacía ir de vez en vez al médico. En el año 1991 logró su grado como bachiller y logró ingresar a la Universidad, paradójicamente no Biología ni nada relacionado con la naturaleza, sino Ingeniería de Sistemas. De hecho, posteriomente logró emplesarse en una empresa de tecnología donde se desempeñó como analista.
Todos sus compañeros y sus jefes lo recuerdan por su alegría, por sus apuntes cómicos, irónicos y sarcásticos, aunque brillantes. «Se feliz», «sonríe», era una de la frases con la que lo recuerdan algunos de sus compañeros de trabajo.
Sin embargo, aunque uno trate de ser feliz, la vida nos reserva algunas sorpresas. Y es que al año falleció su padre, y esto lo retrajo un poco. Sin embargo, en la vida tampoco todo es pena, y fue así como un tiempo más tarde conocería al amor de su vida, Noemí Velásquez, con quien contraería nupcias tiempo después. En la actualidad tiene dos hijos y le encanta compartir tiempo con su familia. No ha perdido su encanto por la naturaleza y por los paseos al aire libre en comparía de Valentina, Felipe y Noemí.
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