Victoria Mérida Rojas (Madrid, España, 4 de julio de 1959). Mejor conocida como Victoria Abril es una Actriz y cantante de nacionalidad española, que ha desarrollado su carrera en España, Francia e Italia, así como en otros países, de la mano de famosos directores de cine, entre los que destacan Mario Camus, Carlos Saura y Pedro Almodóvar. Ganadora de un premio Goya, dos conchas de Plata, entre otros reconocimientos internacionales, se erige como una de las actrices de más renombre en el Cine europeo, en el cual agrupa más de sesenta papeles, interpretados por la crítica como brillantes.
Inicios en el Cine
Victoria Abril nace el 4 de julio de 1959, en Madrid, España. Desde muy temprana edad inició sus estudios de ballet. No obstante, a los catorce años, incursionó en las tablas, cuando tuvo la oportunidad de participar en la Compañía de Ana Lázaro en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Tan solo un año después, Francisco Lara Polop elige a Victoria para interpretar el papel de mucama en el film “Obsesión”, rodado en 1974. Ese mismo año, Victoria consigue un puesto como azafata contable en el concurso “Un, dos, tres, responda otra vez”, transmitido por la televisora española, entre 1974 y 1977.
Durante estos años, también tuvo la oportunidad de tener pequeñas apariciones en películas españolas, entre las que destacan “Robin y Marian” (1976) de Richard Lester; “El puente” (1977) de Juan Antonio Bardem y “El hombre que supo amar” (1978) de Miguel Picazo. Finalmente, en 1977, llega su oportunidad de oro, cuando consigue el rol protagónico en la película “Cambio de sexo”, del director Vicente Aranda, donde interpreta a un adolescente transexual. Este papel, rechazado previamente por Ángela Molina, constituye su primer protagonismo en la pantalla grande. Ese mismo año, contraería matrimonio con el ex futbolista de la selección nacional de Chile, Gustavo Laube, quien en ese momento se desempeñaba como agente artístico.
Príncipales películas
Durante finales de los setenta y principio de los ochenta, Victoria Abril vivirá una vida profesional muy activa, que la llevará a trabajar en la compañía teatral Tirso de Molina, grabar varios discos de música pop y ser presentadora del programa «625 líneas», transmitido por la televisión española. En 1980, Vicente Aranda la buscará de nuevo, esta vez para protagonizar su film “La muchacha de las bragas de oro”. Con este director, catalogado por la crítica como uno de los más importantes de su carrera, también protagonizará más tarde otras de sus películas más célebres, como “Asesinato en el Comité Central” (1982); “Tiempo de silencio” (1986); “El lute: camina o revienta” (1987); “Si te dicen que caí” (1989); “Amantes” (1991) y “Libertarias” (1996). Así mismo protagonizó las series “El crimen del capitán Sánchez” (1985) y “Los jinetes del alba” (1990) desarrolladas por Aranda para la televisión española.
En 1982 se separa de Laube, y un tiempo después inicia una relación amorosa con Gérard de Battista, cámara francés, con quien se muda a París. De esta relación nacerán sus dos hijos. La capital francesa le proporcionó a esta actriz, quien ya era reconocida por el público español, una plataforma de proyección hacia las pantallas de Italia, Suiza y Portugal. Los próximos años, Victoria Abril tendrá la oportunidad de trabajar en sus mejores papeles, junto a los directores más prestigiosos, logrando así acumular al menos sesenta películas durante su juventud. Entre estas destacan “La Colmena” (1982) de Mario Camus; “Las bicicletas son para el verano” (1983) de Jaime Chávarri; “La noche más hermosa” (1984) de Manuel Gutiérrez Aragón; “Río abajo” (1984) de José Luis Borau; “Padre Nuestro” (1985) de Francisco Regueiro; “La hora bruja” (1985) de Jaime de Armiñán; “El juego más divertido” (1988) de Emilio Martínez Lázaro; y “Bâton Rouge” (1988) de Rafael Monleón.
Igualmente, durante estos años, tuvo la oportunidad de trabajar de la mano del director Carlos Saura, en su película “El Séptimo día”. Así como con el director español Pedro Almodóvar, con quien interpretó papeles que la crítica ha señalado de brillantes, en los films “La ley del Deseo” (1987); “Átame” (1990); “Tacones lejanos” (1991) y “Kika” (1993). La década de los noventa fue también fructífera, tanto en España como en otros países europeos, para esta actriz, quien en esto años trabajó en películas como “A solas contigo” (1990) de Eduardo Campoy; “Sandino” (1990) de Miguel Littín; “Jimmy Hollywood” (1993); “Une époque formidable” (1992) y “Casque bleu” (1994) de Jacques Monnet; “Mon père, ma mère, mes frères et mes soeurs” (1989) de Charlotte de Turckheim; “Demasiado Corazón” (1992) de Eduardo Campoy; “Intruso” (1993) y “Libertarias” (1995) de Vicente Aranda; y “Entre las piernas” (1999) de Manuel Gómez Pereira. Así como su papel en el film de Agustín Díaz Yanes, “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto” (1995) catalogado por la crítica como su más brillante actuación.
Reconocimientos
Su carrera también la ha hecho merecedora de varios reconocimientos, entre los que destaca el Premio Goya, de 1996, por su actuación en “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto”. Igualmente ha sido galardonada con el Oso de Plata del Festival Internacional de Cine de Berlín, el Premio Turia y el ADIRCAE por su magistral actuación en la película “Amantes” (1991) la cual también la hizo ser nominada al Goya y a los Fotogramas de Plata. Así mismo se ha hecho merecedora de dos Conchas de Plata del Festival de San Sebastián. Sus más recientes películas han venido de la mano del director Agustín Díaz Yanez con quien trabajó en “Sin noticias de dios” (2001) y en “Solo quiero caminar” (2008). Así como en “Óscar, una pasión surrealista” (2008) de Lucas Fernández; y “Mejor que nunca” (2008) de Dolores Payás.
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