Concepto de Obesidad
Dentro de la gama de enfermedades modernas, es decir, de aquellas que se derivan directamente del modo de vida actual, la Obesidad ocupa el quinto factor de riesgo a nivel de salud, además de constituir una pandemia que avanza a pasos agigantados dentro de la población mundial.
Con referencia al concepto de Obesidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define –al igual que lo hace con el sobrepeso- como la acumulación excesiva y no común de grasa corporal. Así mismo se le agrega a esta enunciación el carácter perjudicial que involucra esta sobre carga de grasa, bautizada con este vocablo derivado del latín “obesus” que puede traducirse literalmente como “nutrido en exceso”.
De esta forma, como enfermedad al fin la Obesidad cuenta entonces con características específicas, estadísticas, formas de diagnóstico, síntomas y consecuencias, así como vías de tratamiento y prevención. A continuación entonces algunas de las principales características de esta moderna pandemia que día a día se cobra más víctimas:
Características básicas de la Obesidad
1.- En primer lugar, la Obesidad –como lo indica su propia definición- se caracteriza por la acumulación de grasa corporal inusual y excesiva debajo de la piel, la cual le propina a quien la padece un aumento en la masa y el volumen corporal, aumentando así sus dimensiones.
2.- Afecta a cualquier persona, sin importar la raza, el credo, inclinación política, sexo, género o posición económica. No obstante, la Obesidad está estrechamente ligada a tipos de vida sedentarios, consumo excesivo de azúcar, alteraciones metabólicas, malos hábitos alimenticios consumo de harinas y carbohidratos, etc.
3.- La obesidad se caracteriza por no venir sola, es decir, ella en sí misma es sinónimo de otras complicaciones de salud como diabetes, colesterol, hipertensión, alteraciones tiroideas, así como afecciones físicas debido al gran peso corporal como dolores en las articulaciones, lesiones de meniscos, desviaciones de columnas, etc.
Estadísticas sobre la obesidad
En este sentido, como pandemia moderna al fin, la Organización Mundial de la Salud también ha hecho un estudio sobre el nivel de incidencia actual de la Obesidad, encontrando que para el año 2010, la cantidad de personas con sobrepeso alcanzaba la cifra de mil cuatrocientos millones de adultos. Mientras que al menos quinientos millones podían entran en la calificación de obesos.
Así mismo, la OMS calcula que anualmente mueren a causa de la obesidad y el sobre peso cerca de dos coma ocho millones de personas. En este sentido, esta Organización sanitaria también ha señalado que entre las causas de muerte encontradas en personas con sobre peso, cuarenta y cuatro por ciento (44%) están relacionados a casos de diabetes; veintitrés por ciento (23%) a enfermedades cardíacas; y el otro treinta y un por ciento (31%) a distintos tipos de cáncer que se creen relacionados con la acumulación de grasa corporal.
Sin embargo, la estadística más preocupante para la OMS es aquella que revela que para el año 2013 cerca de cuarenta y dos millones de niños alrededor del mundo padecían de sobrepeso. Datos que se cruzan por ejemplo con la incidencia elevada de casos de diabetes infantil. Así mismo, este organismo llama su atención sobre cómo para la década de los ochenta la obesidad era apenas una enfermedad limitada a los países desarrollados, mientras que veinte años después –en el 2008- las cifras revelaban que esta pandemia se presenta incluso en países de bajos o medianos ingresos, por lo que los científicos comienzan a pensar que probablemente la Obesidad no esté solamente relacionada con la cantidad de lo que se come, sino la procedencia e incidencia en el organismo de lo que se come, colocando sobre el banquillo de los acusados a los alimentos procesados, ricos en azúcares, hidratos de carbono y grasas saturadas.
Diagnóstico de la Obesidad: Índice de Masa Corporal
En cuanto a su diagnóstico, más allá de que pueda parecer que sólo basta con ver a una persona para determinar si es obesa o no, lo médicos se guían por el cálculo del Índice de Masa Corporal, el cual se obtiene dividiendo el peso (reportado en kilogramos) entre la altura al cuadrado de la persona (reportada en metros).
Una vez obtenido el resultado se considera que un Índice de Masa superior a 25 es sinónimo de sobrepeso, mientras que uno superior a 30 puede ser indicativo de obesidad. Con referencia a esto, los médicos afirman que es esta la forma adecuada de diagnosticar sobre peso u obesidad, más allá de la clínica del paciente, pues en ocasiones ciertos casos de diabetes causan inflamación corporal, haciendo parecer al paciente obeso, cuando en realidad bajo su piel tiene líquido acumulado, no grasa.
Consecuencias de la Obesidad
Tal como señala la Organización Mundial de la Salud, la Obesidad conlleva complicaciones de salud que ponen en riesgo la vida de quien la padece. En este sentido, la Ciencia Médica considera a la Obesidad y al Sobrepeso como los responsables directos de enfermedades como diabetes, hipertensión, hígado graso, cirrosis hepática, infartos, Accidentes Cerebrovasculares, así como lesiones en las extremidades inferiores y a nivel de caderas. Sin contar con las consecuencias sociales directas de esta enfermedad, que hará que quien la padece sea blanco de burlas, críticas, así como las limitaciones que impone: no poder usar determinada ropa, no asistir a sitios específicos, etc.
Causas y Tratamientos de la Obesidad
De acuerdo a lo que señala la Medicina, la obesidad está ligada a los hábitos alimenticios y cotidianos de la persona. No obstante, existen otras corrientes de la Medicina que comienzan a alzar las voces para decir que la obesidad es producto esencialmente de lo que se come, independientemente de la cantidad, aunque en sí mismo estos productos alimenticios relacionados con la obesidad, producen a su vez adicción en la persona que los consume, obteniendo así un espiral de incremento de consumo e incremento de peso. De esta manera, algunos médicos hablan hoy en día de las carbodrogas para referirse a los hidratos de carbono presentes en la mayoría de los alimentos modernos, causantes director de la resistencia a la insulina y la acumulación de grasa corporal.
Así mismo, la Medicina también alerta sobre el terrible daño que ocasiona al organismo el consumo excesivo de azúcar, el cual ingerimos a diario sin reparar en la cantidad. De acuerdo a esto, según los médicos, el requerimiento máximo de azúcar de un adulto sano está ubicado en tres cucharaditas, mientras que una bebida gaseosa contiene nueve cucharaditas, por solo mencionar alguna de los productos azucarados que contiene la dieta actual.
En este sentido, a pesar de que son los médicos los que deben abordar este problema de salud, básicamente la mejor forma de combatir, prevenir y evitar el sobrepeso y la obesidad puede ser regresar a los hábitos alimenticios antiguos, basados en la ingesta de proteínas animales y vegetales, donde los cereales, lácteos, dulces y harinas ocupen el menor lugar en nuestras despensas y menús. Igualmente es indispensable abandonar los modos de vida sedentarios, a fin de mantener el metabolismo acelerado y el cuerpo saludable.
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