Desiertos
Los desiertos son, por definición, áreas en las que llueve poco. Algunos, como el Sahara, son gigantescos, cubriendo más de un tercio del continente africano. Otros, como el de Atacama, son más pequeños, pero están ubicados en áreas muy secas y por lo tanto son más áridos.
Pero el asunto es: un desierto puede existir en cualquier lugar siempre y cuando no llueva y la poca lluvia genere un área desprovista de vida y con un suelo arenoso (la arena es producto de la erosión, causada a su vez por la falta de una capa vegetal que proteja el suelo).
Por esta razón, hay desiertos ubicados en lugares inesperados, como en la Antártida o en Alaska. Y de vez en cuando las fuerzas de la naturaleza conspiran para crearlos en pequeñas hondonadas donde el agua no fluye ni cae del cielo.
Y es así como terminamos con sitios como Cacross: ubicado en Canadá, con menos de 3 kilómetros cuadrados, se trata del desierto más pequeño del mundo.
Cacross
El desierto tiene una anchura de apenas 600 metros: una persona puede recorrerlo de lado a lado en menos de 15 minutos. Peor aún, se encuentra en las cercanías de un río, y también de varios bosques de pinos.
De hecho, se trata en verdad de un semi-desierto: un ecosistema xerofítico que no alcanza a ser un desierto, pues le cae demasiada agua de las lluvias de la vecindad (entre 250 y 500 mm anuales). Para ser considerado un desierto debe recibir menos de 250 mm. Sin embargo, factores asociados al viento hacen que allí se acumule arena, por lo que la vegetación no puede generarse y se mantienen las pequeñas dunas que lo caracterizan.
En la actualidad el lugar recibe la visita constante de turistas interesados en conocer el desierto más pequeño del mundo y lanzarse por los arenales.
Fuentes:
- https://www.bbc.com/travel/story/20180621-the-unlikely-home-of-the-worlds-smallest-desert?utm_source=quora&utm_medium=referral
Imagen: ourbreathingplanet.com
