¿Alguna vez se han preguntado por la duración de estos dispositivos? Una empresa llamada Backblaze lleva bastante tiempo analizando el tema y encontró que en promedio los discos duros colapsan unos 5 años luego de su compra, aunque algunos pueden llegar a durar hasta dos décadas. En general, este modelo de almacenamiento resulta eficiente pero no durable. ¿Y si quisiéramos que nuestra información durara milenios?

Hace pocos días mencionamos la encriptación en cristales de cuarzo con una posible duración de miles de millones de años. Hoy mencionaremos una tecnología muchísimo más revolucionaria, pues de dominarse nos permitiría también una increíble durabilidad y la posibilidad de acumular cantidades inmensas de conocimiento en áreas diminutas. Se trata de la manipulación del ADN.

El código genético

El ADN contiene la información necesaria para los seres vivos, incluyendo su comportamiento, su diferenciación celular y de tejidos y las instrucciones encriptadas para la sintetización de las proteínas, ladrillos de la vida. Con las tecnologías actuales, sin embargo, se está volviendo más y más posible modificar ese código y usarlo para encriptar nuestra propia información.

Las posibilidades son infinitas. De acuerdo con CNN, un solo gramo de ADN puro podría contener todos los datos de Google o Facebook, los cuales hoy se almacenan en gigantescos servidores: este gramo podría almacenar unos 455 mil millones de gigabytes. Pero más importante, el ADN, bien almacenado, es extremadamente duradero.

En circunstancias naturales, el material genético se destruye rápidamente ante la radiación, el agua y el contacto con oxígeno. Sin embargo, animales de hasta 700.000 años de edad que murieron congelados en las estepas de Siberia han conservado su ADN prácticamente intacto, por lo que queda claro que en las condiciones adecuadas este material puede ser bastante resistente. El objetivo de los científicos es combinar sus posibilidades con modificaciones que le permitan permanecer así en condiciones controladas y, eventualmente, en el mundo exterior.

Robert Grass, uno de los líderes del proyecto

Estas investigaciones son dirigidas por la Escuela Politécnica Federal de Zúrich. Por ahora, los investigadores se encuentran analizando el ADN para determinar qué variables lo hacen resistir más tiempo: recientemente se encontraron restos humanos en una cueva con ADN de 400.000 años de antigüedad, pese a que el ambiente no estaba congelado. El objetivo es aislar las variables que permitieron esta sorprendente durabilidad y replicarlas en el laboratorio.

83

En la actualidad, la Universidad acaba de realizar su primera “encriptación” del ADN creando un “documento” biológico de 83 kilobytes que incluye, entre otras, la Carta Federal Suiza de 1291 y el Palimpsesto de Arquímedes. El sistema parece haber funcionado bien y estos documentos se han convertido en los primeros en almacenarse con este nuevo método más cercano a la biología que a la tecnología digital a la que estamos acostumbrados.

El principal problema sigue siendo el costo, pero los fundadores de la empresa confían en que pronto bajen gracias a los nuevos avances de la medicina. “Los precios para la secuenciación de genomas humanos ya han bajado de varios millones de dólares hace unos años a unos pocos cientos en la actualidad”, afirma Robert Grass, profesor del Departamento de Química y Biociencias Aplicadas.

Fuente de imágenes: 1: thespiritscience.net, 2: bustle.com