Primates y Grandes Simios
El grupo de los primates, al que pertenece el ser humano, es uno de los más desarrollados (en términos de inteligencia tanto como de motricidad fina) del reino animal. Dentro de los muchos grupos que componen esta familia nosotros hacemos parte de aquel de los grandes simios, que también incluye a gorilas, chimpancés y orangutanes.
En general, los simios son casi “humanos” en sus expresiones y comportamiento, y todo parece indicar que son capaces de aprender lenguajes relativamente complejos y aprender rápidamente de sus compañeros. Koko, una gorila en cautiverio, aprendió un lenguaje de señas con más de 1.000 palabras y hay razones para suponer que sus hermanos de vida salvaje tienen lenguajes al menos así de complejos.
Así mismo, existen pruebas de que varias especies de primates (incluyendo todos los grandes simios) son capaces de aprender rápidamente a usar nuevas herramientas y aprovechar nuevos recursos, una vez entran en contacto con ellos. En particular los chimpancés, nuestros parientes más cercanos, parecen tener una habilidad innata para el aprendizaje.
Recientemente, un grupo de científicos fue testigo de cómo una nueva habilidad fue descubierta por un chimpancé y rápidamente adoptada por todo su círculo social. El fenómeno se considera la primera prueba del nacimiento de una tradición cultural entre estos animales y ha sido cuidadosamente documentado.
El Musgo
Hace 6 años, en 2011, una cámara oculta en una región de Sonso encontró a un primate (bautizado Nick) que ideó una ingeniosa manera de beber agua de un pozo profundo: introduciendo un trozo de musgo y luego sorbiendo de él, como una esponja. En poco más de una semana ya eran 8 los chimpancés que habían adoptado este hábito.
Tres años después otro grupo de investigadores puso cámaras en el lugar con el objetivo de determinar si la nueva “cultura” se mantenía o si, por el contrario, había sido olvidada. Se dieron cuenta de que de los 35 chimpancés 22 usaban el nuevo método, lo que significaba que en apenas 3 años el nuevo hábito se había acomodado en más de la mitad de la población.
Los chimpancés en Senegal que fueron vistos usando lanzas
Pero había otras cosas. Como recordarán, fue un macho curioso el que descubrió el nuevo método, y parece ser que los primero en imitarlo lo hicieron por ser cercanos a él. Sin embargo, a partir de este momento el proceso cambió y la nueva “cultura” comenzó a transmitirse de manera matrilineal, pasando de madres a hijos e hijas. El asunto se convirtió, entonces, en un potencial diferenciador de dos futuras culturas de chimpancés.
Por décadas los chimpancés han sido un caso peculiar de estudio por los distintos hábitos que tienen sus miembros, sin embargo, el proceso no había podido estudiarse con detalles hasta ahora. Resalta en particular una comunidad de chimpancés en la región de Fongoli, en Senegal, que han aprendido a cazar con lanzas, alcanzando una etapa de desarrollo quizás equivalente a aquella de los primeros homínidos hará unos 2 millones de años (recordemos el artículo en el que hablamos de cómo varias especies de monos podrían encontrarse ya en la edad de piedra).
Imágenes: 1: abc.es, 2: phys.org