Los canales en donde se hallaron las sales hidratadas
El anuncio de la NASA
El lunes 28 de septiembre la NASA confirmó que el Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO por sus siglas en inglés) parece haber hallado pruebas fehacientes de que aún corre agua en estado líquido en la superficie del planeta rojo. Se trata de algo increíblemente importante porque abriría la puerta para suponer que algo de vida podría existir aún en este planeta.
En la tierra, allí donde haya agua es seguro que va a haber vida. Sin embargo los científicos aclaran que esto podría no ser cierto en Marte, un planeta en el que hasta el momento no conocemos pruebas de la existencia de ningún tipo de vida. Está claro, además, que de existir dicha vida tendría ante todo un carácter microscópico, pues es difícil que haya ecosistemas complejos en Marte del tipo que encontramos en nuestro planeta.
Las características del descubrimiento
La superficie del Planeta Rojo está significativamente más fría que la de nuestro planeta. Marte está más lejos del sol y tiene una atmósfera más tenue, lo que limita el efecto invernadero y hace que gran parte del calor del planeta se disipe en la atmósfera. Por esta razón es raro que en Marte se supere el punto de congelación del agua.
Sin embargo, en algunas ocasiones la presencia de sales puede mantener el agua en estado líquido a temperaturas mucho más bajas, de hasta -40°C. El descubrimiento, puntualmente hablando, fue de un grupo de sales que reaparecen cada verano y que necesariamente han de ser bañadas por agua. Dichas sales (percloratos, según parece) se encuentran en algo que se asemeja mucho al cauce de un río. La hipótesis le apunta a la existencia de cauces que reaparecen en algunas temporadas, manteniendo las sales hidratadas y dándoles las propiedades que hoy conocemos de ellas.
Toda la evidencia hoy le apunta a que el Planeta Rojo tuvo una atmósfera y un océano que cubrió cuanto menos el 19% del planeta en algún momento del pasado (algunos opinan que hasta unos 4.500 millones de años). Esto podría indicar que su historia es más antigua que la nuestra y que vivió y murió antes de que naciéramos nosotros (o antes de que naciera la vida compleja en nuestro planeta).
Quizás algunos remanentes de aquella vida quedaron. Quizás seamos capaces de encontrar, en alguna laguna olvidada por el último cataclismo de un planeta que moría lentamente, especies cuya existencia jamás pudiéramos siquiera imaginar.
Fuente de imagen: nasa.gov