Sudar es un acto de excreción natural, usada por el cuerpo para eliminar las distintas toxinas que se acumulan en el organismo, lo que significa que la sudoración es también una señal de que el cuerpo está funcionando realmente.
Definición de hiperhidrosis
No obstante, como siempre que se trata de excesos, puede ocurrir que el cuerpo de la persona comience a producir mayor cantidad de sudoración, convirtiéndose entonces en una condición llamada hiperhidrosis, la cual puede ser provocada sobre todo por alteraciones del equilibrio hormonal de la persona, y en casos más extraños por cambios o trastornos en el sistema nervioso.
Sin embargo, independientemente del origen o incluso del remedio, esta situación puede generar incomodidad en las personas que la tienen, pues si bien un poco de sudor es natural, en la sociedad occidental moderna el sudor es símbolo general de desaseo, sin contar con las manchas vergonzosas que puede provocar en la ropa, o los momentos de suma pena que pueden suceder al tener que estrechar la mano de alguien cuando la propia está bañada en sudor. No obstante, más allá de la sensación social negativa, y de ser un síntoma de un desbalance corporal, la sudoración excesiva no llega a producir mayores complicaciones de salud, siempre y cuando se mantenga una higiene adecuada en zonas delicadas como los pies o las axilas.
Consejos en caso de hiperhidrosis
Afortunadamente, para la mayoría de las personas que manifiestan esta condición existe una solución, pues se supone que al lograr controlar médicamente la situación que la produce, la sudoración excesiva debería ceder, regresando al equilibrio de antes. Así mismo, otras corrientes, como la Medicina Naturista también se han interesado en estudiar la hiperhidrosis, encontrando algunos elementos que pueden servir para contrarrestar este síntoma, así como ciertos métodos que vienen a ayudar a sobrellevar esta situación. Entre ellos se encuentran los siguientes:
Salvia como regulador
Uno de los principales remedios naturales contra la sudoración excesiva es la salvia, puesto que esta planta cuenta con la propiedad de servir como un regulador hormonal natural. De esta forma, una vez que se cuente con la autorización del médico tratante, la persona puede optar por consumir de forma regular –obviamente sin excesos- el té hecho a base de salvia, ingrediente que según algunas fuentes disminuirá tanto el desequilibrio como la hiperhidrosis. Para prepararlo los naturistas aconsejan hacer una infusión de hojas de salvia en proporción de cinco cucharadas de salvia seca por cada litro de agua. Así mismo, la Medicina Naturista aconseja no tomar más de tres tazas diarias.
Bicarbonato y limón
A pesar de que estos dos elementos en realidad no combaten la hiperhidrosis propiamente dicha, sí pueden servir como formas naturales de combatir algunos efectos secundarios de la sudoración excesiva, como lo es por ejemplo la proliferación de bacterias, hongos e incluso mal olor corporal. En este sentido, algunos médicos naturistas recuerdan el carácter fungicida y desinfectante con el que cuentan ambos elementos, propiedades que pueden ser de beneficio en el caso de producir una gran cantidad de sudor. Para prepararlo se deberá mezclar una cucharada de bicarbonato con el zumo de medio limón, creando una pasta que se pondrá, como si fuese un desodorante, debajo de las axilas, la cual deberá ser lavada después de diez minutos. Así mismo, algunas fuentes reiteran las cualidades que tiene el limón para balancear el pH de la piel, efecto que también puede ayudar a solventar esta condición. No obstante, es importante recordar que la piel tratada con limón nunca debe ser expuesta al sol teniendo esta sustancia sobre ella, pues podrían surgir quemaduras y manchas.
Alejarse del picante
Así mismo, aun cuando no viene a solventar directamente el problema de la hiperhidrosis, algunas fuentes indican que una buena forma de evitar que esta situación aumente o empeore es sacar del menú, sobre todo si se trata de comidas públicas, alimentos que por sus condimentos puedan resultar picantes en exceso, puesto que el efecto de estos ingredientes pueden aumentar la temperatura corporal, haciendo que el cuerpo responda sudando, lo que en caso de una persona con esta condición puede no ser tan agradable.
Acercarse al frío
Por el contrario, algunas fuentes indican que tomar bebidas frías y refrescantes es una buena manera de mantener controlado los episodios de sudoración excesiva. En este sentido, siendo el agua la sustancia más natural y saludable de la naturaleza, la Medicina Naturista recomienda como una forma segura de evitar episodios desagradables de sudoración excesiva el tomar frecuentemente vasos de agua fría, a fin de que la persona se mantenga lo más fresca posible.
Otros consejos
Finalmente, aun cuando sólo un médico es el indicado para diagnosticar y dictaminar cuál será el tratamiento indicado para devolver al cuerpo a su equilibrio, existen ciertos consejos que pueden ayudar a la persona a hacer más llevadera esta situación. A continuación, algunos de ellos:
1.- Evitar las ropas sintéticas, eligiendo por el contrario las prendas de algodón.
2.- Así mismo, las ropas usadas deben ser ligeras.
3.- A fin de evitar manchas en la región de las axilas, se pueden usar toallitas sanitarias de algodón, en la región de las axilas, a fin de usar su poder absorbente.
4.- En todo caso, con el objetivo de evitar situaciones incómodas o desagradables, la persona afectada con sudoración excesiva debe procurar en todo momento contar con un excelente higiene.
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