La desaparición pública de los Iluminati
Como vimos en un artículo anterior, los Iluminati fueron un colectivo del siglo XVIII basado en la razón y en el objetivo de fundar un nuevo gobierno que superara las limitaciones de los grandes poderes monásticos. La Orden pronto terminó enfrentándose con los Masones (quienes tenían una tradición mucho más esotérica y orientada a los eventos sobrenaturales), infiltrando decenas de logias y organizando proyectos a gran escala para apoderarse del estado en los principales países europeos.
Los Iluminati, sin embargo, fallaron en su capacidad de mantener el secreto. Alertados, los príncipes germanos pronto decidieron poner fin a la icónica organización, y para 1790, los Iluminati no eran más que un recuerdo… al menos, en términos oficiales. Pues no debemos olvidar que un año antes había comenzado la Revolución más famosa de la Historia, que, precisamente, derrocaría una de las monarquías más poderosas de Europa: la Revolución Francesa.
Este evento convenció a muchos de que los Iluminati no habían desaparecido, sencillamente se habían mantenido ocultos mientras aceleraban otro tipo de planes, planes que pudieran realizarse en cuestión de meses (o años) y no esperar décadas, como su proyecto anterior. La Revolución habría sido el primero de muchos proyectos para comenzar a organizar un nuevo gobierno.
Pero, ante todo, la Revolución habría sido la prueba de que los Iluminati habían conseguido uno de sus objetivos: mantenerse en las sombras a pesar de lo dramático de los actos. Su organización no volvería a cometer los errores que en 1784 llevaron a su disolución, no. Ya habían aprendido.
El trabajo bajo las sombras
En el siglo XIX aún no existía la noción de un gobierno mundial, pero comenzaban a surgir con fuerza los primeros movimientos anarquistas. La increíble pobreza y miseria de grandes sectores sociales a lo largo y ancho de los nuevos países industriales también alimentaba peticiones por cambios económicos y por la implementación de un nuevo sistema de gobierno. Estos dos factores serían fundamentales en las nuevas apariciones de los Iluminati en la escena pública.
De acuerdo con quienes afirman haber rastreado a este grupo, el sistema de acción había cambiado. Ya no se trataba de apoderarse del gobierno, sino de destruirlo apalancándose en las clases más necesitadas. Décadas de organización habrían llevado al gigantesco levantamiento de 1848, que a pesar de darse simultáneamente en más de 30 países pudo ser suprimido. Así mismo, los estallidos siguientes (principalmente en Francia en 1872) habrían sido un intento de “repetir” la Revolución de 1789.
En el siglo XIX los Iluminati se pensaban de manera distinta a la actualidad. Eran temidos, ante todo, por las clases poderosas, pues sentían que querían imponer el gobierno del pueblo, algo que solo puede ser sinónimo de caos y destrucción. Sin embargo, ya entonces comenzaban a sembrarse las semillas de un nuevo mundo, de un “Nuevo Orden Mundial”, que vería la luz con la Primera Guerra Mundial.
Dominio de más y más países europeos
Es importante aclarar que, aunque así pueda parecerlo, los Iluminati no fracasaron en sus proyectos del siglo XIX. Giuseppe Mazzini, el gran filósofo italiano, habría sido uno de los arquitectos de la moderna nación italiana, con mucha influencia en sus dirigentes… y a la vez uno de los líderes Iluminati más importantes. Alemania también habría caído bajo el dominio de esta organización.
Debido a su completa desaparición de la escena pública, los Iluminati (al contrario que los Masones) son extremadamente difíciles de rastrear. Lo que sabemos de sus proyectos se basa en las investigaciones de unos pocos eruditos, y muchas veces parece haber contradicciones entre las distintas versiones. Sin embargo, algo podemos obtener de estos relatos:
Parece ser que a mediados del siglo XIX los Iluminati abandonaron el camino de la revolución social. Puede ser que los resultados de eventos como la Comuna de París no los convencieran del todo. En este momento, se convencieron de que la destrucción era la única manera de imponer un nuevo gobierno en el que, al fin, serían ellos quienes dictaran el futuro de la humanidad.
Pero si ese futuro nos beneficia o no, realmente no lo sabemos.
Fuente de imágenes: 1: engsubpreviewoz.890m.com, 2: upload.wikimedia.org