Una epidemia espantosa
El virus del VIH es una de las enfermedades más serias en haber golpeado a la humanidad en el último siglo. Pese a que su medio de transmisión es extremadamente ineficiente (aunque no lo parezca, las relaciones sexuales son un método mucho menos eficaz que varias plagas, el aire o el agua), la enfermedad puede permanecer latente por varios años (incluso, por una década) antes de causar daños, haciendo que una persona contagiada pueda transmitir la enfermedad a todas sus parejas sexuales por un largo tiempo.
Hasta el momento la humanidad no ha desarrollado una cura eficiente contra el VIH, aunque sus síntomas pueden ser controlados y limitados con el uso de varias medicinas, principalmente los antirretrovirales. Se trata de un tratamiento que no termina nunca, y que aunque garantiza una buena calidad de vida debe brindarse de manera constante.
Esto resulta sospechoso ante muchos escépticos que consideran que el VIH es una epidemia muy conveniente a los intereses de las grandes farmacéuticas. Se trata de un virus cuya cura (o vacuna) no se ha encontrado en tres décadas y que requiere de un tratamiento largo y constante (y, por lo tanto, de un pago fijo a lo largo de décadas). ¿Fue acaso el virus, o al menos la epidemia, una creación intencionada?
¿Fue creado el virus deliberadamente?
Si bien es cierto que las circunstancias son sospechosas, es poco probable que el virus fuese creado deliberadamente por un laboratorio. Los únicos en defender esta postura fueron representantes de la Universidad de Humbolt (en Alemania Oriental, en los 80’s), quienes comenzaron una campaña donde afirmaban que el virus se había creado en el fuerte Detrick entre 1977 y 78, y que la epidemia había comenzado cuando algunos presos se ofrecieron como voluntarios para ser inyectados a cambio de su libertad.
Esta teoría, según parece, fue organizada desde la KGB como una campaña de propaganda y desprestigio del gobierno estadounidense y, ante todo, de los investigadores de ingeniería genética en este país. Dejo en el aire la posibilidad (al fin de cuentas, la supuesta campaña de la KGB podría también ser una mentira) para dedicarnos a otras posibilidades que, aseguran algunos, tuvieron que ver con la aparición de la enfermedad.
Hipótesis del VIH
La hipótesis de la vacuna contra la viruela
En 1987 salieron varios artículos que afirmaban que la masificación de la vacuna contra la viruela había estado en el centro del origen de la epidemia de SIDA. En efecto, muchas personas mostraron síntomas adversos a la vacuna y resultó al final que estaban infectados con VIH. Si bien algunos consideran que la vacuna fue la causa, la versión oficial afirma que se trató de reacciones adversas por parte de personas que ya estaban infectadas.
La hipótesis de la Hepatitis B
Muchos encuentran una relación entre la masificación de la vacuna contra la Hepatitis B y el surgimiento de la epidemia de SIDA. En efecto, los años en que estos eventos sucedieron están bastante correlacionados y, más importante, la población a la que iba dirigida esta vacuna en los Estados Unidos era la población homosexual, quienes durante los 80’s y parte de los 90’s fueron las principales víctimas de la enfermedad.
Así mismo, la vacuna de la Hepatitis B se desarrolló con investigaciones en chimpancés, de quienes se supone que “saltó” el virus del VIH a los seres humanos. Esta justificación podría ser una manera de encubrir la investigación en primates que eventualmente llevó al desarrollo (intencional o no) del virus.
Millones de personas en África fueron vacunadas contra varias enfermedades (entre ellas la Hepatitis B) algunos años antes de la epidemia. ¿Coincidencia? ¿Error de las autoridades? ¿O conspiración en toda regla?
La hipótesis de las causas múltiples de SIDA
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) indudablemente existe, ha sido aislado y analizado por innumerables laboratorios. Sin embargo, una pequeña porción de la población está convencida de que la epidemia de SIDA no se debe al contagio de este virus sino a otras causas, que involucran a veces verdaderas macroconspiraciones de inyección de sustancias a millones de personas.
La hipótesis más importante en este sentido es la existencia de algunas micro bacterias llamadas micoplasma que parecen ir asociadas al SIDA de la mano con la presencia del VIH. Podría ser que estas bacterias explicaran el misterio con respecto al surgimiento de la enfermedad, aunque hasta el momento no se ha investigado mucho al respecto.
Quienes defienden otros orígenes de la enfermedad afirman que se trata de un complot de las grandes farmacéuticas y que el SIDA en realidad no existe como dolencia única. Esta teoría es difícil de defender, y aquellos que la han llevado al extremo por medios institucionales (como el expresidente de Sudáfrica Thabo Mbeki) generalmente han generado pésimas consecuencias de la sociedad: Mbeki creía que el SIDA no era causado por el VIH y que el tratamiento con antirretrovirales era inútil, y su insistencia llevó a un recrudecimiento de la epidemia en este país. Algunos afirman que esto se debió a un complot internacional, pero es difícil defender dicha postura.
En todo caso, muchos de quienes niegan la relación entre VIH y SIDA afirman que se trata de una epidemia causada de manera deliberada por las grandes farmacéuticas o los países imperialistas.
La hipótesis del ataque a África
Ya para terminar, resulta sospechoso que africanos y homosexuales (dos de los grupos preferidos por los ataques de los conservadores occidentales) sean los más afectados por la epidemia. De acuerdo con las teorías de la conspiración, estos grupos fueron deliberadamente infectados con el virus para deslegitimarlos, hasta que en algún momento la epidemia se salió de control.
¿Qué opinan? ¿Creen que hay información sobre el VIH que aún no ha sido revelada?
Fuente de imágenes: 1: curiosidades.batanga.com, 2: ok101fm.com, 3: globedia.com