Extraterrestre
En los últimos siglos la humanidad ha comenzado a preguntarse con cada vez más insistencia sobre la probabilidad (pues la posibilidad existe, y lo sabemos) de que no estemos solos y de que los seres que hay allá afuera estén tratando de encontrarnos como nosotros tratamos de encontrarlos a ellos. Aunque en la actualidad muchas fuentes hablan de un contacto inequívoco entre ambas civilizaciones (o entre más de 2) a partir del Incidente de Roswell en 1947, lo cierto es que por ahora estas civilizaciones no humanas, de existir, no se han revelado abiertamente ante los hombres.
Sin embargo, una rápida búsqueda nos indica que existen algunas evidencias que no habrían sido publicadas en su momento y que indicarían no la existencia de una sociedad actual, sino de una antigua civilización que habría dejado su impronta no en la Tierra, sino en la Luna.
Las evidencias vendrían de algunos documentos clasificados de las Misiones Apolo, que permanecieron ocultos ante la mayor parte del equipo que llevó a los astronautas a la Luna. De acuerdo con varias fuentes, los primeros indicios al respecto habrían sido en el año mismo de 1969 cuando Glenn Seaborg – físico nuclear miembro de la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos – afirmó que había huellas sospechosas de vehículos motorizados en la superficie del Satélite y que algunas imágenes parecían tener indicios de construcciones artificiales en medio de la superficie lunar. Posteriormente Ken Johnston – ex director del Departamento de Conservación de Fotos de la NASA – afirmaría que algunas imágenes no fueron puestas a disposición del público general.
¿Una civilización ancestral?
De acuerdo con la información brindada por algunos ex miembros del equipo, los hallazgos incluían objetos verdaderamente fantásticos que bien podrían representar verdaderas ciudades selenitas: pirámides, edificios, calles. De acuerdo con Otto Binder (otro antiguo empleado de la NASA) hubo incuso referencias a aparatos espaciales, colocados en una hilera junto a una construcción como si hubiesen sido dejados allí con la esperanza de volverlos a usar prontamente.
Richard Hoagland es otro de los antiguos miembros de la NASA que afirma que varias fotografías satelitales muestran ruinas, bóvedas y lo que parecen ser las entradas a un sistema de túneles.
Pero, de existir, ¿quién podría haber dejado esas ruinas allí? La respuesta, claro, pasa por todo tipo de teoría que en general le apuntan a sociedades extraterrestres que habrían realizado un puesto avanzado en la Luna, quizás para analizar las perspectivas de un planeta con buenas posibilidades de desarrollar una civilización: la Tierra. Otros afirman que dichas sociedades pudieron tener un papel determinante en la aparición de los seres humanos, o que su base, lejos de estar abandonada, fue la causa de la cancelación de los programas Apolo.
Y no podemos olvidar, claro, que en su momento dos científicos rusos consideraron perfectamente razonable la posibilidad de que la Luna fuese una nave espacial, pues sus características resultan demasiado peculiares en el Sistema Solar y en particular en el área interna – caracterizada por planetas pequeños y rocosos – de la que hace parte la Tierra. De este tema hablamos en el artículo La Teoría de la Luna – Nave Espacial.
En cualquier caso, las evidencias sobre esto son escasas, pero es comprensible que un gobierno que encontrase información al respecto la ocultara tan bien como le fuese posible.
Fuente de imágenes: 1:theforbiddenknowledge.com, 2: disclose.tv