La fragilidad del ser humano resulta bastante evidente. Múltiples son los factores que atentan contra su bienestar, salud y su misma vida. Muchos de estos aspectos no son percibidos por las mayorías y por lo tal, no se asumen con el riesgo que a éstos concierne, como por ejemplo las siguientes cosas muy peligrosas, que casi no se tienen en cuenta:
Exceso de alcohol
Diversas personas en el mundo, disfrutan embriagándose al punto de perder el conocimiento, pensando en que a pesar de la fuerte resaca que los atormentará al siguiente día, se recuperarán y no existe mayor lío. Pero resulta que quedar inconsciente por una borrachera, es mucho más que quedarse dormido. Significa una alta posibilidad de llegar a asfixiarse con el propio vómito.
Lanzarse al agua
Cada año, se reportan numerosos casos de personas que se han partido el cuello o peor aún, que pierden la vida al aventurarse con un clavado, en aguas de poca profundidad y que previamente no se midieron. Los sobrevivientes han quedado paralizados y con graves secuelas de un golpe de semejantes magnitudes.
La contaminación del ambiente
No sólo el humo del cigarrillo es nocivo para la salud. Algo incluso mucho más grave, es vivir en ciudades con alto índice de polución en el aire, como Pekín, Ciudad de México, Los Ángeles, entre otras. Las estadísticas muestran que los niveles del cáncer en estos lugares son demasiado elevados, pero pocas personas tienen en cuenta el lugar de vivienda.
Reventar barros y espinillas
Desde la adolescencia es un hábito que acostumbra mucha gente, pero se desconoce a gran escala que al hacerlo especialmente en la zona que abarca la nariz y las comisuras de la boca, se pueden ocasionar terribles infecciones que de agravarse, llegan al cerebro y ocasionan patologías severas como la meningitis.
Nadar en el mar
Y no es precisamente por animales peligrosos como los tiburones, sino por dos factores primordiales: el primero son las corrientes de resaca, donde centenares de personas han quedado atrapadas, sin posibilidad alguna de nadar contra ellas. Los expertos recomiendan nadar en dirección perpendicular a la corriente, para prevenir. Segundo: la radiación que ocasionó la tragedia de Fukushima, misma que se expandió por todo el Pacífico y toda la contaminación, como los derrames de crudo. Por algo se ha afirmado que “los mares son los basureros más grandes del mundo”.
No dormir
Algo que puede afectar el juicio y la personalidad, peor que el mismo alcohol, son los efectos de no dormir reiterativamente. Esto ocasiona aumento de peso y problemas mentales, como neurosis, esquizofrenia, entre otros muchos.
Resguardarse bajo un puente
Principalmente en caso de tornado. Se ha expandido un mito peligroso que indica que supuestamente, en caso de tornados y huracanes, lo mejor es refugiarse debajo de un puente, lo cual ha cobrado varias vidas, puesto que los fuertes vientos están canalizados y se enfocan en atravesar ese espacio, causando la muerte inevitable de quienes se encuentren allí, o por lo menos una fuerte golpiza por los escombros.
Cuchillos sin afilar
Al contrario de lo que se pensaba, que los cuchillos con mucho filo representan un grave riesgo, son los que carecen del mismo los del verdadero peligro. Los afilados cortan muy bien y como se espera, pero los que no pueden resbalarse y más, porque se les debe infringir más fuerza.
Acariciar a un perro en la cabeza, por primera vez
Lo peor es que casi todos lo hacen, ignorando que algunos perros reaccionan violentamente, puesto que lo toman como una señal de quererlos dominar. Lo más recomendable es entablar más contacto visual con el can, así como que huela el dorso de la mano y que la lama, para luego sí poderle dar una caricia a un lado o por debajo de la cabeza.
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