Un escritor de otro mundo
Para quienes no lo conocen, Howard Phillips Lovecraft es uno de los escritores de terror más conocidos y admirados de la historia. Presa de constantes terrores, visiones y pesadillas, fue capaz de plasmar todas estas ideas en el papel y de crear con ellas un mundo en el que los humanos no somos más que un actor… y uno bastante indefenso e ignorante.
Ctulhu el grande
En un mundo en el que el “terror” consistía en la existencia de espíritus o seres malignos dedicados a dañar a los seres humanos (y de los cuales uno podía protegerse con fe o con algunas habilidades especiales) Lovecraft introdujo toda una serie de criaturas que existían al margen de la humanidad y a quienes, sencillamente, no les importamos. La más famosa y reconocida de estas criaturas se denomina Cthulhu: un gigante antediluviano que duerme, espera, en las profundidades del océano. Su mundo, de destrucción para el hombre, no puede ser previsto o destruido por nosotros. Su despertar tampoco está en nuestras manos. Nuestra mente, incapaz de comprender los motivos más sutiles de la vida, sería como un barco sin rumbo en medio del océano sin darse cuenta de las corrientes que lo mueven… o de lo que habita debajo de ellas.
Cthulhu sería la deidad de algunos cultos apocalípticos que habrían conocido la verdad por medios que los demás hombres no entenderíamos. Estos cultos esperan su llamada, para que el día que se levante se convierta de nuevo en el dueño de la tierra. Otras criaturas misteriosas también esperan su ascenso que, para bien o para mal, representaría el final de la humanidad como la conocemos.
En 1926, en un pequeño relato denominado “La Llamada de Cthulhu”, Lovecraft nos introduce estos nuevos actores en el mundo que ha venido creando. Lo interesante es que debido a su a veces terrorífica creatividad, a sus problemas y a clamar que muchas veces veía en sueños las cosas que estaba por representar. Algunos de sus relatos, aunque supuestamente ficticios, también se narran con bases históricas y pueden, al menos parcialmente, verificarse. Esto ha llevado a algunos seguidores de Lovecraft a afirmar que sus relatos, aunque ficticios, tienen algo de verdad en ellos.
¿Relatos con una base de verdad?
Según estas personas, Lovecraft habría escrito sobre temas oscuros en los que, quizás, habría sido iniciado cuando niño y que lo habrían llevado a sufrir de todos los problemas que sufrió a lo largo de su vida. Sus libros no están pensados solamente para el entretenimiento, sino para advertirnos… o mejor, informarnos, pues estas criaturas responden a poderes que nosotros no podemos ni querríamos manejar.
Cthulhu es la más importante de las deidades en el panteón de Lovecraft y sin lugar a dudas uno de los Antiguos más importantes. Su leyenda se entremezcla con teorías más modernas de visitantes extraterrestres que habrían llegado milenios antes del surgimiento de las primeras civilizaciones, pero resulta más terrorífica en la medida en que no le interesa la humanidad: no la utiliza para su beneficio ni tampoco está dispuesto a ayudarla. No somos más que hormigas en un mundo dominado por gigantes.
La existencia de Cthulhu es prácticamente imposible de probar (hasta que un día despierte y decida retomar lo que le pertenece). Sin embargo, pensar en un mundo dominado por arcanos tiene cierto encanto… aunque implique pensarnos a nosotros como meros títeres de fuerzas que no comprendemos. ¿Crees que una criatura así podría existir? ¿Te gustaría que así fuera?
Fuente de imágenes: 1: fc03.deviantart.net, 2: garuyo.com, 3: vignette3.wikia.nocookie.net