Definición del Cine
Conocido como el Séptimo Arte, el Cinematógrafo o Cine es la técnica artística, consistente en proyectar figuras, de forma sucesiva y a velocidades considerables (30 FPS, 45FPS, etc.) a fin de causar en el espectador la idea de movimiento, logrando entonces reproducir una película o film.
Así mismo, más allá de la técnica en sí de proyectar imágenes y darles movimiento, el Cine constituye también un arte por el manejo fotográfico, estético y literario de sus creadores, así como el talento de los actores que le dan vida a los distintos personajes. De esta forma, desde su invención, el Cine ha constituido una ventana expresiva, a través de la cual se puede llegar a mundos lejanos, existan o no, para conocer las vivencias e historias que suceden en ellos.
De esta forma, llanto, alegría, locura, horror, fantasía, esperanza, muerte, guerra y toda la gama de emociones humanas, toma forma para encarnarse en personajes e historias, que dibujen en pantalla la historia que el director quiera contar. Tal vez por esto, el Cine es también uno de los géneros más cotizados por el público, teniendo cientos de millones de amantes alrededor del mundo.
No obstante, por poético que parezca, hacer una película no es tan sencillo como se cree, pues su producción –aun con la tecnología existente- implica horas de arduo trabajo por parte de los directores, productores, técnicos y actores, que deberán sobreponerse a los retos mismos que presenta la vida, a fin de conseguir su meta final: rodar completamente la película. En este sentido son cientos las anécdotas que existen en relación a las cosas curiosas que han pasado en medio de algunas de las películas más taquilleras.
A continuación, entonces, algunos de los momentos y datos más curiosos de la industria del Cine y las personas que le dan vida:
Chaplin por Chaplin
Una de las anécdotas más populares del Cine Clásico tiene que ver con la figura del gran maestro de la comedia Charlie Chaplin, quien –según refirió en su momento el Chicago Herald– al parecer intrigado por un concurso donde premiaban al mejor imitador del personaje construido por él para el Cine, se atrevió a participar de incógnito, a fin de darles a sus imitadores una lección de cómo debían caminar y moverse. No obstante, para sorpresa de él mismo, ni siquiera logró llegar a las finales. De esta forma, la Historia hacía un guiño, sentando que Chaplin no sabía imitarse a sí mismo. Sin embargo, algunos críticos de Cine han señalado que probablemente lo que sucedía es que Chaplin en realidad actuó con la excelencia y técnica que conocía a la perfección, sin ser consciente que el movimiento que buscaban los jueces y demás imitadores estaba más orientado al parpadear que le agregaba a su caminar las técnicas de proyección de ese momento.
Más rápido que el ojo humano
Así mismo, otra de las grandes curiosidades del mundo del Cine tiene que ver con el maestro de las artes marciales Bruce Lee, quien contra todo parámetro parecía dominar una técnica tan rápida que no podía ser apreciada por el ojo humano, convirtiéndolo en un enemigo realmente difícil de vencer. De esta forma, en el mundo de las técnicas de Cine circula una versión que afirma que cuando el gran maestro Lee rodaba una película, luego los editores se veían en la necesidad de disminuir la velocidad, pues de lo contrario no se podían ver claramente los movimientos de Bruce Lee, hecho que lo hace único, pues según la Historia del Cine, en las demás películas de Artes Marciales, los editores por el contrario se ven en la necesidad de aumentar su velocidad, para causar un efecto más impactante.
Retos que debe superar un actor
En el año 2006, el Cine español estrenó la Película El laberinto del Fauno, la cual llegó a conseguir una nominación a los Oscar como la mejor película de habla no inglesa. Este film deslumbró por su escenografía y efectos especiales, además de su emotiva historia. Sin embargo, su rodaje no fue todo un lecho de rosas, sobre todo para actores como Doug Jones, quien encarnaba al personaje del Hombre Pálido, aquel que no tenía ojos, o al menos no en la cara, sino en las manos. Y es que de acuerdo a las fuentes cinematográficas, este actor tuvo que enfrentar una barrera idiomática grande, pues no sabía hablar español. Así que Jones se esforzaba aprendiendo sus frases en español y también las del personaje de Ofelia, para saber cuál era su pie.
No obstante, como si fuese poco, el vestuario de este personaje consistía en un traje, sin ojos, que no le permitía ver, salvo un poquito por la luz que entraba por las fosas nasales. Así mismo, le dificultaba la audición, por lo que además de tener que memorizar las frases de su compañera de escena, a veces no lograba escucharla. Todo un reto para este actor de habla inglesa, quien sin embargo los superó, haciendo un increíble papel.
Locación cerrada
Otro que también tuvo que enfrentarse a todo un reto, no como actor sino como director, fue el afamado director Steven Spielberg, quien se topó con el inconveniente, cuando filmó su galardonada Lista de Schindler, de no conseguir el permiso para rodar en el campo de concentración de Auschwitz, por lo que su equipo de producción no tuvo otra opción de realizar una réplica exacta, justo al lado del original.
Dramas infantiles
Otra industria cinematográfica que se roba la atención cuando de anécdotas y curiosidades se trata es Disney, famosa por sus cientos de películas infantiles. Entre algunas de sus estadísticas se encuentra la de contar sólo apenas con cuatro películas en las que los padres de sus protagonistas no mueren. La razón literaria detrás de esto –según apuntan algunos críticos- es la de constituir historias de iniciación, en las que el personaje necesita quedarse solo frente al mundo, a fin de superarse, construirse y continuar. Sin embargo, algunos piensan que son películas hermosas, pero terriblemente tristes.
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