El perro puede ser definido como un animal vertebrado, perteneciente a la clase de los mamíferos carnívoros, específicamente de la familia cánida, por lo que puede ser considerado como una subespecie –o primo, en términos coloquiales- del lobo.
Lazo con el humano
Sin embargo, esta definición puede resultar bastante técnica a la hora de describir al animal doméstico, que se ha ganado el título de “mejor amigo del hombre”, denominación esta que no es una categoría aislada, sino que responde a la relación que ha podido surgir entre esta especie de can y el hombre, quienes al parecer están juntos desde hace por lo menos unos 100 mil años, cuando en el continente asiático un hombre logró domesticar un perro, y este último se rindió a sus órdenes, seguramente porque era la forma más sencilla de conseguir comida, y es que la teoría que más peso cobra a la hora de pensar en cómo fue el proceso de domesticación o las causas de esta antigua amistad es la de la colaboración mutua en las actividades de caza, la cual venía a brindar más comida con menos esfuerzo para ambos involucrados, estableciendo una relación ganar-ganar, que se instauró y mantuvo en el tiempo hasta la actualidad.
Empero, los tiempos han cambiado, y ya el hombre no anda lanza en mano cazando su comida cotidiana con ayuda del perro, aun cuando la necesidad de permanecer juntos como especies se mantiene, así como la afinidad entre estos animales y sus dueños, muchos de los cuales terminan viendo a este animal como algo que va más allá de los límites de una simple mascota, alcanzando entonces la importante posición de ser como un hijo más, otro miembro de la familia.
Descripción de un perro
Dejando de lado los temas afectivos, y recuperando el ámbito técnico, se podría pasar a ver cuál podría ser la mejor manera de hacer la descripción de un perro, sin que se escapara ningún detalle o rasgo importante. En este sentido, tal vez la mejor manera sea la de dividir dicha descripción en diferentes campos, que vengan a abordar distintos aspectos de la apariencia física de un perro preciso, tal como se muestra a continuación:
Rasgos generales
Quizás toda descripción acertada deba comenzar por nombrar y describir aquellos rasgos que se ven a simple vista, e incluso a alguna distancia, a fin de precisar cómo luce el objeto o ser a describir, entre un grupo de elementos similares, identificándolo entonces como único. Al respecto, se pueden mencionar entonces los siguientes rasgos:
- Tamaño: es probable que lo primero que se note ante la presencia de un perro sea su tamaño, pues de alguna forma esto también le advierte al cuerpo humano cómo reaccionar, es decir, si no se corre peligro (perro pequeño) o si por el contrario se debe estar muy atento o incluso resguardarse (perro grande).
- Color de pelo: así mismo, en un animal totalmente completo de pelo, por su puesto el color de este es un rasgo indispensable de nombrar a la hora de hacer una descripción, pues básicamente es el color del perro que se está describiendo.
- Largo de pelo: igualmente, resulta pertinente hacer referencia al largo del pelo, pues así como hay perros de pelo muy corto, casi pegado a la piel, los hay también de pelo bastante largo, así que este rasgo marca también una importante diferencia en cuanto al aspecto del perro.
- Textura del pelo: no obstante, además del largo del pelo del perro, también se puede hacer referencia a la textura del pelo que cubre la piel de este animal, pues puede tratarse de un pelo liso y suave, como por ejemplo en el caso de los Golden retriever, o de un pelo rulo, como es el caso de los poodels.
- Raza: a pesar de que este rasgo es imprescindible dentro de la descripción de un perro, es necesario que quien la hace maneje el conocimiento sobre la raza a la que pertenece el animal. De ser así, es una importante información la que se señala.
Rasgos específicos
En segundo lugar, la descripción del perro puede abarcar aquellos rasgos que sólo son observados en el momento de acercarse al perro descrito, y entre los que se encuentran aquellos que se nombran a continuación:
- Tamaño de las orejas: uno de los rasgos más significativos de un perro son sus orejas, las cuales varían según la raza, y que pueden ser tanto grandes como cortas, pero que enmarcan la cara del animal.
- Largo del hocico: así también, el largo del hocico es un rasgo esencial para identificar a un perro, pues es este el elemento que conforma básicamente la apariencia de la cara del animal.
- Largo de la cola: igualmente, el largo de la cola es crucial para identificar al perro. De esta forma, en algunos casos esta extremidad pudo haber sido amputada, mientras que en caso de que el can la tenga todavía, esta puede responder a distintos largos y grosores, constituyéndose en un rasgo distintivo.
- Tamaño de los dientes: por último, en cuanto a los detalles que pueden nombrarse de un perro se encuentran los dientes, los cuales pueden ser pequeños y delgados, o gruesos y atemorizantes, lo cual bien depende de la raza, pero ayuda a identificar al perro descrito.
Rasgos del carácter
Finalmente, una descripción de un ser animado no estaría completo si no incluyera rasgos del carácter. En este sentido, la descripción que puede hacerse sobre un perro, casi siempre hará referencia al estado de ánimo que el can tenía justo en el momento de hacer la descripción, o al menos de la impresión que generó en quien hace la descripción, y que puede variar, yendo desde un perro bravo, nervioso, ansioso, travieso, manso, o cualquier otro rasgo que se quiera rescatar de la “perrunidad” del can descrito.
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