Igualmente, los historiadores coinciden en señalar que la principal figura de este movimiento fue el poeta André Bretón, redactor también del Manifiesto Surrealista, publicado por primera vez en 1924, y en donde se podían leer las pretensiones y postulados de este movimiento, que puntualizaba seguir la corriente evolutiva de artistas como el Conde de Lautréamont, el Marqués de Sade, Charles Baudelaire, Mallarmé o Arthur Rimbaud.

Así mismo, fue un movimiento que abarcó distintas formas de expresión, sobre todo la Pintura, la Literatura y la Poesía, género éste donde destacaron grandes autores como el mismo André Bretón o Antonin Artuid, y que se caracterizó por revelarse contra la poética burguesa, proponiendo líneas de fuga conceptuales y simbólicas, en donde las imágenes oníricas definían al estética experimental y contestataria, en la cual también se podían identificar rasgos de humor negro o lenguaje explícitamente erótico.

En este sentido, resulta pertinente exponer algunos ejemplos de Poemas surrealistas, escritos por algunos de sus más grandes exponentes, tanto en Europa como en Latinoamérica:

André Bretón, poema “Habrá”

De dónde llega ese ruido de fuente
Sin embargo la llave no se quedó en la puerta
Qué hacer para desplazar estas enormes piedras
Ese día temblaré por perder un rastro
En uno de los enredados barrios de Lyon
Fue una bocanada de menta cuando iba a cumplir veinte años
Ante mí la senda hipnótica con una mujer sombríamente dichosa
Por otra parte los hábitos van a cambiar mucho
La gran prohibición será levantada
Una libélula correrán para oírme en 1950
En esta encrucijada
El vértigo es lo más hermoso que he conocido
Y cada 25 de mayo al terminar la tarde el viejo Delescluze
Con augusta máscara desciende hacia el Château-dEau
Se diría que barajan unas cartas de espejos entre la sombra.

En este poema de André Bretón, identificado por la mayoría como el principal precursor del Surrealismo, se puede ver cómo el autor toma imágenes naturales, a fin de dibujar en el exterior emociones de su mundo interno. Así mismo, hace referencia al célebre revolucionario Delescluze, uno de los protagonistas de la Comuna de París, movimiento insurreccional, ocurrido durante el 22 y 28 de mayo de 1871, y que algunos han identificado como una manifestación de corrientes comunistas, o incluso anarquistas.

Antonin Artaud, poema “Poeta negro”

Poeta negro, un seno de doncella
te obsesiona
poeta amargo, la vida bulle
y la ciudad arde,
y el cielo se resuelve en lluvia,
y tu pluma araña el corazón de la vida.

Selva, selva, hormiguean ojos
en los pináculos multiplicados;
cabellera de tormenta, los poetas
montan sobre caballos, perros.

Los ojos se enfurecen, las lenguas giran
el cielo afluye a las narices
como azul leche nutricia;
estoy pendiente de vuestras bocas
mujeres, duros corazones de vinagre.

Extraído de la obra LOmbilic des limbes, este poema de Antonin Artaud dibuja la imagen del poeta, como ser desencajado del mundo, en un margen que padece, mientras su pluma hiere la realidad. Así mismo, resalta la imagen del Poeta como ser romántico, quien sufre el desprecio o dureza por parte del objeto de su deseo: la mujer. De esta forma, a través de imágenes que refieren a un universo onírico, Artaud da cuenta del poeta como un sujeto afectado por aquello que lo circunda.

Olivero Girondo, poema «Llorar a lágrima viva»

Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.

Llorar como un cacuy, como un cocodrilo…
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos

no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.

¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

En cuanto a los representantes de la poesía surrealista, en Latinoamérica, los historiadores del arte han coincidido en identificar al escritor argentino Olivero Girondo como un representante de este movimiento en el continente suramericano. En este poema, existe una mezcla de imágenes oníricas, establecidas desde objetos y situaciones cotidianas. De esta forma, la Poesía abandona las grandilocuentes palabras de la poesía burguesa, para inscribirse en el lenguaje cotidiano, el cual sin embargo no deja de expresar un espacio plástico, donde lo maravilloso se impone. Así mismo, en su estilo propio, Girondo también habla del poeta como ser afectado, en conexión y herencia con el Romanticismo.

Alejandra Pizarnik, poema “Cenizas”

La noche se astilló de estrellas
mirándome alucinada
el aire arroja odio
embellecido su rostro
con música.

Pronto nos iremos

Arcano sueño
antepasado de mi sonrisa
el mundo está demacrado
y hay candado pero no llaves
y hay pavor pero no lágrimas.

¿Qué haré conmigo?

Porque a Ti te debo lo que soy
Pero no tengo mañana
Porque a Ti te…

La noche sufre.

Así mismo, los críticos señalan como una de las importantes representantes del surrealismo latinoamericano a la poeta argentina Alejandra Pizarnik. En estos versos, de acuerdo a la Crìtica, se evidencia el carácter plástico y onírico de las imágenes, usadas por la poeta, así como la situación de afectación y soledad ante el mundo. De igual forma, el mundo es un lugar desquiciado, en donde el poeta no encuentra asilo, el deseo de partir constante hacia un futuro que se concibe inexistente.

Imagen: elpensante.com