Definiciones fundamentales

Por consiguiente, se tomará también la decisión de delimitar esta revisión teórica a dos nociones específicas: Enunciados y Enunciados exhortativos, por encontrarse directamente relacionados con los ejemplos que se estudiarán posteriormente. A continuación, cada una de estas definiciones:

Enunciados

De esta manera, podrá comenzarse por señalar que los Enunciados pueden ser vistos, de forma general, como una de las tantas estructuras sintácticas, que pueden encontrarse en las lenguas naturales, al menos, en aquellas estudiadas hasta ahora.

Así mismo, la Lingüística ha explicado los Enunciados como estructuras sintácticas mínimas de comunicación, las cuales cumplen con el papel de permitirle al hablante comunicar a su interlocutor una idea precisa.

No obstante, no existe un solo tipo de enunciado, sino que la Lingüística usa dos criterios básicos para identificarlos, describiéndolos de la siguiente manera:

• Según su estructura: en primer lugar, se encontrarán aquellos enunciados cuya principal característica es su estructura sintáctica, específicamente si cuentan o no con la presencia del verbo. En este grupo existen entonces dos categorías: las Frases, que se distinguen por no poseer en su estructura el verbo, y las Oraciones, las cuales sí cuentan con una estructura de Sujeto y Predicado.
• Según su significado: así también, dentro de los enunciados, existe un grupo que se distingue por el significado al cual apunta. Estas estructuras le permiten al Hablante entonces ejercer algunas de las principales funciones del Lenguaje, colocándolo entonces en posibilidad de declarar, pedir, rogar, exigir, preguntar, exclamar, reclamar, dudar o desear.

Enunciados exhortativos

Igualmente, será necesario lanzar luces sobre el concepto de Enunciados exhortativos, los cuales han sido explicados de forma general como uno de los tantos tipos de Enunciados, definidos según su significado.

De forma mucho más precisa, los Enunciados exhortativos serán estructuras sintácticas mínimas de comunicación, los cuales le permiten al hablante ordenarle algo a su interlocutor, o por el contrario solicitarle un favor.

De hecho, debido específicamente al enfoque distintos que puede tener este tipo de enunciado, se pueden encontrar dos diferentes subtipos de Enunciados exhortativos: Enunciados imperativos y Enunciados exhortativos. 

Ejemplos de los Enunciados exhortativos

Una vez se han revisado estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo exponer los distintos ejemplos que pueden darse, al menos en el Español, sobre este tipo de estructura sintáctica. Sin embargo, lo mejor será revisar cada uno de los dos subtipos por separado:

Ejemplos de enunciados imperativos

Dentro de este tipo de enunciados, se encuentran aquellos que sirven para dar órdenes, es decir, cuando el hablante ordena o emite un mandato que espera cumpla su interlocutor. Algunos ejemplos de este tipo de enunciados serán los siguientes:

¡Levántate ya!
¡Toma nota!
¡Pásame el cuaderno!

Ejemplo de enunciados exhortativos

Por otro lado, se encuentran entonces los Enunciados exhortativos, los cuales cumplen con la función de permitirle al hablante solicitarle a su interlocutor un favor, o incluso presentarle una petición o ruego. Entre los distintos ejemplos que existen sobre esta estructura, se encuentran los siguientes:

¡Ayúdame!
¡Levántame, por favor!
¡Llámame cuando puedas, por favor!

Este tipo de enunciados se distingue casi siempre por tener en su estructura la construcción o locución “por favor”, la cual incluso puede ser en sí misma un enunciado exhortativo.

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