El Pensante

El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 1. El bestiario freak de Travis Louie

El planeta de los monstruos

¿Imaginan cómo seríamos si los azares genéticos no fuesen tan rigurosos y las diferentes especies se hubiesen mezclado con el paso del tiempo? Pues estas curiosidades morfológicas son las que plasma el artista de Nueva York, Travis Louie, que revive con cada trabajo aquellos shows freaks que recorrían en tiempos pasados las polvorientas carreteras americanas.

Con gran destreza, éste artista nacido en Queens, va ampliando con cada nuevo acrílico el bestiario fantástico de su particular universo. Criaturas con deformaciones imposibles que son retratadas con total cotidianeidad por el pincel de Travis. Además, el artista no se limita a imaginar al personaje y a pintarlo, sino que lo acompaña de una pequeña biografía dándole su propia personalidad. Una realidad paralela imaginaria en cada una de sus obras que, quién sabe si solo es imaginaria por pura suerte evolutiva.

Travis tan solo intenta buscar un pequeño hueco en la sociedad para aquello que podría haber sido, pero que se quedó en simple posibilidad.

Imagen 2. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 3. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 4. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 5. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 6. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 7. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 8. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 9. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 10. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 11. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 12. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 13. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 14. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 15. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 16. El bestiario freak de Travis Louie

Imagen 17. El bestiario freak de Travis Louie

Según cuenta el propio Louie:

“Cuando tenía unos 5 años de edad, yo quería ser King Kong. Quería subir al Empire State Building, empuñando una hermosa mujer rubia, mientras que los aviones volaban en círculos a mi alrededor tratando de disparar en mi culo pelud. Afortunadamente, nunca he actuado de esa forma. La mayor parte de mi infancia en Nueva York  la dediqué a hacer dibujos y a mirar la «era atómica» de ciencia ficción y muchas películas de terror los sábados por la tarde. Era un asiduo de las tiendas locales de historietas y matinés del mediodía en el RKO Keith en Northern Blvd, maravillado por los recuerdos de 1950, los cohetes, los superhéroes, los monstruos gigantes, y los carteles de películas maravillosas! Me gustaba  tratar de sacar lo más que podía de  los recuerdos de estas  excursiones.

Fue mi abuelo quien se dio cuenta de mi entusiasmo por el arte. Él me animó, me llevaba a los  museos, me compró los materiales de arte y, finalmente, me construyó  mi primera mesa de dibujo. Creo que tenía 12 años cuando decidí que de mayor quería ser artista.

En su cuenta de flickr, y en su blog personal, podréis encontrar más información y más trabajos de este peculiar artista.

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