Siempre ha existido, desde que comenzó el sistema académico escolar, el maltrato físico y verbal entre los estudiantes. Casi siempre, los llamados brabucones se aprovechan de los más débiles e indefensos. Además, se ha tenido la tendencia de burlarse de los defectos físicos y psicológicos de alguno de los compañeros. Actualmente, se ha señalado la problemática y se ha denominado como Bullying o matoneo escolar. Éstas son sus características:
Como tal, el término en inglés Bullying, se refiere al matoneo escolar, un conjunto de actitudes violentas, tiránicas, intimidatorias y ofensivas de uno o un grupo de estudiantes hacia otro. Uno de los rasgos principales de este comportamiento, es que de manera continua y arbitraria el agresor se enfoca en que la persona se incomode, asuste y sobre todo, se sienta muy mal, ocasionando que el alumno agredido se sienta indefenso e impotente.
Características principales
Agresión verbal, física, burla constante, discriminación.
Ocasiona traumas en la psicología de la víctima
Por lo general se realiza en grupo contra un estudiante, mismo que ante el matoneo queda indefenso y frustrado.
Se prolonga y persevera debido al desconocimiento sobre el asunto, o indiferencia pasiva de quienes circundan a los agresores y a la víctima, sin tomar partido en el asunto para detener los ataques, bien sea los maestros, directivos o compañeros.
Las secuelas psicológicas del bullying son un miedo intenso, ensimismamiento, desconfianza en sí mismo y obviamente en los demás; distracción y bajo rendimiento escolar, sumado a que la timidez aumenta notablemente. En los peores casos, las víctimas desarrollan una intensa agresividad y en un ataque de ira llegar a matar a quienes los hostigan.
Reduce al máximo la empatía y la facultad de entendimiento moral por parte del agresor, pues con sus comportamientos violentos repetitivos se programa para una vida llena de agresividad en sus interacciones.
En aquellos que observan esas situaciones, pero no hacen nada con el fin de evitarlas, se ocasiona una ausencia considerable de sensibilidad y de solidaridad con los oprimidos.
Obviamente, la calidad de vida de la escolaridad se reduce en altos niveles: prácticamente, todo lo concerniente a la escuela se convierte en un ambiente de hostilidad, agresión y temor.
Testimonios de víctimas del matoneo
María Gómez, recuerda que en el colegio fue víctima de matoneo en varias oportunidades. Al respecto dice lo siguiente: “me quería morir, a mis 14 años me invadió la tristeza, tuve depresión y me engordé bastante…me sentía morir”. Su agresor era un estudiante que utilizaba las redes sociales para proferirle ofensas, apodos y burlas. Esa situación, según ella, la marcó para siempre, pero a la vez le inspiró para ser fuerte y talentosa.
De cariño le decían Marre en el colegio y cuenta que para sus victimarios ofenderla y tratarla mal, era tan solo un chiste, algo divertido y jocoso, pero jamás imaginaron el grave daño y sufrimiento que pudieron ocasionarle, afirma. “Gracias a Dios me refugié mucho en la música y logré salir adelante”, añadió la mujer, que hoy ya ejerce como profesional.
Imágenes: occidente.co