El Pensante

El Cartel Phoebus

Historia de un cartel

Es un ejemplo emblemático de un acuerdo ilegal y anticompetitivo entre empresas que tuvo lugar en la década de 1920. Este cartel tenía como objetivo controlar y limitar la producción de bombillas eléctricas y, por lo tanto, aumentar los precios de venta al consumidor.

El nombre «Phoebus» se derivó de la mitología griega, donde «Phoebus» era el dios del sol. El cartel Phoebus se estableció en 1924 por seis compañías líderes de fabricación de bombillas eléctricas: Philips (Países Bajos), Osram (Alemania), General Electric (Estados Unidos), Compagnie des Lampes (Francia), Tungsram (Hungría) y Associated Electrical Industries (Reino Unido). Estas empresas representaban alrededor del 90% de la producción mundial de bombillas eléctricas.

El cartel Phoebus, también conocido como la «Cártel de la Luz», es uno de los secretos más oscuros de la historia de la iluminación.Los miembros del cartel se reunían regularmente para establecer cuotas de producción y fijar precios mínimos para las bombillas incandescentes, que eran el principal producto de la industria de la iluminación en aquel momento. Los miembros también acordaron no innovar en el diseño de las bombillas, para evitar que se desarrollaran productos más eficientes y duraderos que pudieran afectar las ventas de las bombillas incandescentes.

El cartel Phoebus estableció un acuerdo para limitar la vida útil de las bombillas eléctricas en un máximo de 1,000 horas. En ese momento, las bombillas eléctricas tenían una vida útil de hasta 2,500 horas. Al limitar la vida útil de las bombillas, el cartel Phoebus pudo controlar la cantidad de bombillas que se vendían y, por lo tanto, aumentar los precios de venta al consumidor. También establecieron cuotas de producción para cada compañía miembro del cartel, lo que permitió a los miembros controlar el mercado y eliminar la competencia.

La idea detrás del cartel Phoebus era simple: si todos los miembros del cartel acordaban limitar la vida útil de las bombillas, los consumidores tendrían que comprar más bombillas de forma regular, lo que aumentaría los ingresos de las empresas miembros del cartel. Además, si todas las empresas del cartel establecían los mismos límites de vida útil de las bombillas, se eliminaría la competencia en el mercado, y cada empresa miembro podría aumentar su cuota de mercado y sus beneficios.