Dentro de la gran cantidad de bailes que han nacido teniendo a las aguas caribeñas como testigo, el Chachachá es quizás uno de los más famosos que se hayan originado, durante las décadas medias del siglo XX.
Origen e historia
De acuerdo a lo que citan las diferentes fuentes históricas, el Chachachá se originó a su vez del danzón, siendo Cuba la tierra sobre la cual dio sus primeros pasos. Así mismo, la Historia reconoce al famoso violinista y director, Enrique Jorrín como el padre de este baile, el cual según cuentan fue creado para que aquellos blancos que no supieran bailar mambo, tuvieran la oportunidad de sentir el movimiento y la sensualidad de los ritmos del Caribe, en una época en donde el público sentía especial atracción hacia los ritmos de estas tierras. Fue así entonces cómo en el año 1948, Enrique Jorrín presentó su composición La Engañadora, la cual sin embargo, debió esperar todavía cinco largos años para conocer el éxito, el cual llegó finalmente en el año 1953, año éste que también vio subir a la cima del éxito a la versión en Chachachá que algunas orquestas hicieran para el tema El cerezo rosa, del compositor Dámaso Pérez Prado, el cual originalmente era uno de los más populares mambos, por lo que cuando fue llevado a Chachachá, aquellos “blancos que no sabían mambear” lo recibieron con gran entusiasmo.
¿Por qué Chachachá?
Así mismo, sobre el nombre de este baile, la mayoría de las fuentes especializadas indican que éste se fue adoptando poco a poco, durante su evolución, y que probablemente reside en el escobilleo que hacían los bailarines, cada vez que marcaban la seguidilla de dos y luego tres pasos, tan característico de este baile, y que algunos reconocían como el sonido cha cha chá. Por otro lado, hay quienes afirman que en el Cha cha chá lo único que parece repetir ese sonido no son los pasos de los bailarines, sino que el güiro (instrumento musical) parece repetir insistentemente “cha cha chá” durante la interpretación de los temas.
Pasos del Chachachá
Siendo uno de los ritmos más sensuales y maduros, gracias a los aportes que realizaron cada uno de los músicos cubanos más importantes, por lo que puede ser considerado igualmente un importante patrimonio cultural de ese país caribeño, el Chachachá es también un baile rico en movimientos y sensualidad. De acuerdo a lo que indican las fuentes expertas, puede ser descrito como un baile de cuatro tiempos en donde los bailarines –puesto que es un baile de salón, para bailar en pareja- ejecutan, dos pasos lentos (bien sea hacia los lados o hacia adelente) y tres pasos rápidos y centrales (los cuales son los que marca que ritmo chachachá). Como todo baile que provenga del Caribe, su centro de atracción será el movimiento de caderas de sus bailarines, así como las vueltas que estos puedan dar durante su ejecución, la cual deberán ejecutarse durante el ritmo de dos pasos, volviendo a estar uno delante del otro justo para los tres pasos rápidos, a fin de retomar el ritmo nuevamente.
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