Con el paso del tiempo, sin embargo, el asunto parece haberse hecho más y más viable… lo cual podría tener implicaciones revolucionarias para el futuro de la tecnología. La computación cuántica no es simplemente una mejora de la computación ordinaria, implica la creación de un nuevo paradigma, una nueva manera de programar las máquinas para que alcancen niveles de procesamiento nunca antes imaginados. Se trata de un salto cualitativo tanto como cuantitativo.

Y ahora IBM, la gigante de la tecnología norteamericana, acaba de anunciar que comenzará este año la construcción de una de estas máquinas, funcional… y la pondrá a la venta.

Las nuevas posibilidades

La computación cuántica se diferencia de la computación “tradicional” en que es capaz de manejar estados simultáneos. Mientras que un bit en computación necesariamente ha de ser 0 o 1, un qbit puede ubicarse simultáneamente en los dos valores y “colapsar” en uno para brindar un resultado. Esta es una de las características principales de los entornos cuánticos: su inexistencia en el plano material en tanto no “colapsan”, y su existencia sólo como un conjunto de posibilidades.

En cualquier caso, si es difícil entender la física cuántica más básica, lo es aún más comprender sus  aplicaciones en el campo de la informática. Dentro de los problemas que se espera resolver se encuentran ecuaciones matemáticas que en la actualidad tardarían siglos en solucionarse aún con los procesadores más potentes. El asunto no es solo de capacidad, es, como mencioné antes, un salto cualitativo.

Por dar otro ejemplo, se presume que una vez se desarrolle un computador cuántico será imposible asegurar códigos, pues estas máquinas serán capaces de descifrar y desencriptar cualquiera. Por ello se presupone que el gobierno que primero logre desarrollar un computador cuántico eficiente podría ganar años de ventaja frente a posibles competidores.

Inteligencia artificial

Ya hemos hablado aquí de los avances que las tecnologías actuales han hecho con respecto  a la creación de una I.A. Sin embargo, por ahora el asunto está más o menos distante y ha sido imposible crear una “mente” que funcione como el cerebro de cualquier animal.

Algunos científicos consideran que el asunto no es un simple problema de ingeniería. Las máquinas actuales, basadas en un sistema binario, tienen una capacidad “bidimensional”, por así decirlo, de procesar información. De acuerdo con este concepto, sería imposible para ellas en cualquier escenario convertirse en “inteligencias” al estilo biológico, pues para ello necesitarían un modo de pensamiento multidimensional. Sin importar cuán potentes sean las máquinas, jamás podrán construir el equivalente a un cerebro humano.

Y aunque pudiesen, es bueno recordar los límites a la Ley de Moore. Con las tecnologías actuales, la computación podría estar limitada a un máximo de potencia en el futuro. Pero la computación cuántica no tiene estas limitaciones (al contrario, depende de ellas) y por lo tanto podría romper todas las barreras actuales.

Y no cabe duda de que la cuántica es, en un sentido profundo, multidimensional.

Imágenes: 1: thehackernews.com, 2: wired.com