Para la Historia del Arte, el Románico puede ser definido como el estilo artístico que predominó en la Europa occidental, entre los siglos XI, XII y XIII, sobre todo los dos primeros, y que se caracterizó principalmente por ser la primera edad artística que combinó los estilos europeos que habían surgido durante la Edad Media (germánica, romana, prerrománica, bizantina e incluso árabe) y los motivos cristiano.
Características del Románico
Con respecto a sus distintos aportes, los especialistas del Arte han señalado que uno de las más importantes huellas del Románico fue poder producir un lenguaje simbólico, que fue aplicado de forma uniforme y coherente en todas las expresiones artísticas. Así mismo se caracterizó por no pertenecer a un país en específico, sino que surgió casi de forma simultánea en distintas naciones de la Europa occidental. De esta forma, el Románico nació casi de forma igualitaria en Alemania, Italia, Francia, España, y aun cuando cada una de estas patrias hizo suyo este estilo artístico, colocándole su propio sello, las manifestaciones artísticas de él surgidas no dejaron de corresponder al lenguaje simbólico unitario del Románico, de ahí que se le considere más un estilo europeo.
De igual forma, el Románico puede ser interpretado históricamente, como la manifestación artística que tomó la influencia creciente de la Iglesia en la vida cotidiana de la civilización. Así también es muestra de cómo esta acción influyente comenzó a traducirse en una colaboración directa del Estado y de las arcas de éste, pues el Románico se caracterizó también por ser una muestra del gran capital económico que comenzó a tener la Iglesia cristiana, gracias a sus poderosos y nobles feligreses.
Por consiguiente, la mayoría de las obras representativas del Románico tenían motivos cristianos, siendo de especial reconocimiento las iglesias, monasterios y templos, los cuales eran encargados a maestros artesanos, que terminaron por producir la combinación de los más refinados estilos europeos con los temas cristianos, para crear como consecuencia este Arte Religioso Europeo, que pretendía representar fielmente también los valores propios de la era feudal, la cual se alzaba fortalecida en el suelo europeo.
Definición de Grabado
Por otro lado, el Grabado puede ser definido como un género o disciplina artística, por medio del cual el artista imprime un dibujo en una matriz, conformada por distintos materiales rígidos (piedra, madera, cobre, cinc) a fin de poder plasmarlo en otra superficie y con el uso de tintas. De esta forma, el grabado usa principalmente las técnicas de impresión y transferencia, produciendo una matriz que permite reproducir en otras superficies un mismo dibujo. No obstante, el Arte también identifica como grabado a la disciplina de realizar una impresión – a través de la obtención de relieves y valles- en materiales rígidos, como piedra o metal, aun cuando no se tenga la intención de estampar el dibujo obtenido en otra superficie, sino por el contrario conservarlo como una pieza artística como tal.
Grabado en el Arte Románico
Aun cuando se tienen indicios de que el Grabado fue desarrollado en principio por la civilización Sumeria (en el 3.000 a.C), en Europa esta técnica comenzó a ser usada, sobre todo en la impresión de telas y otros productos textiles, hacia el siglo VI. Así mismo, se tiene conocimiento de que en España se comenzó a usar la matriz para imprimir dibujos en papel hacia el siglo XII. No obstante, al consultar las distintas fuentes de Historia del Arte sobre el Grabado desarrollado durante el Románico es difícil encontrar información detallada del uso de esta técnica para producir material impreso, en telas o papel.
Por el contrario, durante el Románico parece haber cobrado auge la realización de grabados sobre planchas de cobre, en donde se imprimían pasajes religiosos bíblicos, y que eran destinados a las tapas de libros sagrados, de uso religioso. Así mismo, este tipo de grabados, hechos -sin la intención de imprimir su motivo en otra superficie- también eran empleados para adornar altares o sagrarios.
Grabado en piedra
Así mismo, durante el Románico resalta un tipo de grabado, hecho en piedra, el cual era conocido como el crismón (representaciones gráficas del monograma destinado para representar a cristo: XP, y que recibe también el nombre de Cristograma) y que era destinado para ser colocado sobre el tímpano (espacio, en ocasiones semicircular, que se encuentra entre el dintel y las arquivoltas, y que se usaba para ornamentar las fachadas de la iglesia, o los arcos de esta). Un ejemplo de este tipo de grabados desarrollados durante el Románico lo constituyen la Catedral de Jaca, ubicada en Aragón, España, construida entre los siglos XI y XII, y que se caracteriza por la presencia de crismones grabados sobre la piedra con la cual fueron construidos sus muros, destacándose también por su elaborada talla.
Firma invisibles
Por otra parte, durante el Románico se desarrolló también otro tipo de grabado, muchos más secreto, el cual ha sido descubierto y estudiado de un tiempo para acá, aun cuando permaneció durante siglos sobre la piedra de las iglesias y los templos. En este sentido, los especialistas han identificado un tipo de inscripción, llamada “marcas de cantero”, las cuales eran grabadas en piedra, se supone por los artesanos que participaban en la fabricación de estas edificaciones, quienes escogían sitios estratégicos para imprimir lo que se cree era su firma en un tiempo donde la arquitectura era anónima.
No obstante, otras teorías se inclinan por pensar que este tipo de marcas o firmas de cantera, en realidad eran símbolos o códigos, de logias u órdenes secretas, dejados en esos muros como señales para sus miembros presentes o futuros. Algunos estudios han indicado que este tipo de símbolos, bastante comunes en las construcciones religiosas, tanto del Románico como de los estilos posteriores, corresponden a estrellas, constelaciones y otras señales astrológicas, que pueden haber sido colocados en los muros de las edificaciones para indicar cuál era la posición del templo con respecto al mapa estelar o los fenómenos astronómicos.
Imagen: (int.) Basílica de San Isidoro de León, Panteón de los Reyes / fuente: wikipedia.org