Jimmy Page, el genio de la guitarra eléctrica y uno de los legendarios integrantes de Led Zeppelin, no sólo era un experto en música, sino que además estaba completamente atraído por el mundo del ocultismo, al punto, en que compraba casas donde habían hecho rituales oscuros y resultó atrayendo una maldición que presuntamente, acabó con la banda.
Esta es la historia del guitarrista que se obsesionó con el diablo:
Jimmy Page era un mago en la guitarra; con un arco de violín deleitaba su público con unos solos impresionantes. Pero no se quiso conformar solo con ello, sino que quiso ir más allá y escudriñar en los secretos de la magia negra. Se vio sumamente atraído hacia las enseñanzas de Aleister Crowley, un declarado maestro de la goetia y la invocación de demonios.
En el año 1971, Led Zepelin llegó a posicionarse como una de las principales bandas de rock en el mundo y fue en ese año cuando Page resultó comprando nada más ni nada menos que la famosa y tenebrosa mansión de Boleskin House, en cercanías del Lago Ness, que antes pertenecía a Crowley y en la cual realizaban toda clase de ceremonias de su sociedad secreta llamada “Astrum Argentum”.
La casa embrujada de los demonios
Pero mucho antes, Crowley había seleccionado la Boleskin House como punto principal para su secta. Se dice que, de tantos demonios y entidades invocadas en aquel lugar, desde entonces se convirtió en un sitio maldito. Varios intentaron vivir allí después de Jimmy Page, pero no pudieron e inclusive, un extraño incendio la afectó seriamente.
Todos se volvieron alcohólicos, locos, algunos se suicidaron y fue a causa dicen, de un mal ritual que dejo abiertas las puertas del inframundo.
Por todas esas leyendas y por la obsesión con Crowley, el guitarrista de Led Zeppelin seleccionó esta casa, además de que tiene túneles subterráneos que conectan al cementerio del poblado próximo, llamado Foyers. Se construyó sobre las ruinas de una capilla del siglo XVII, misma que también terminó en una conflagración, pero con todo y feligreses adentro.
A finales de la década del 60’s, Page estaba absorto en los misterios de la magia negra y en los libros de Crowley, al punto en que las canciones de la banda comenzaron a girar en torno de esa temática. Fue en esa casa embrujada donde compusieron y grabaron el fabuloso tema “Stairway to heaven”.
Page también abrió una librería esotérica a la que llamó “The Equinox”, igual que la revista que publicaba el polémico Aleister. Dedicaba sus días y noches al estudio de esa faceta del ocultismo y adaptándola a sus composiciones musicales. El satanismo era su perspectiva de la vida, pero al parecer sus compañeros no lo compartían por completo.
Por ejemplo, Jhon Paul Jones, el baterista, o el mismo vocalista Robert Plant, le manifestaron varias veces a Page que no estaban de acuerdo con involucrar la banda de lleno a ese culto secreto y nigromántico. Aún así, se grabaron los temas como “So Mote it Be”, “Black Dog” y “Do What Thou Wilt”, entre otras, en las que se impregnó el mensaje de aquellos ritos tenebrosos. Esos nombres tal cual, son mencionados por Crowley como palabras de poder.
Los rumores crecían y se multiplicaron por doquier, acerca de las presuntas ceremonias satanistas, basadas en coitos grupales con las fans, llenos de droga y misticismo negro en aquella casa de Boleskin House. Con el tiempo surgieron varios testimonios, como el de Malcolm Dent, un sujeto que afirma haberle cuidado la casa por varios meses a Page y atestigua haber presenciado fenómenos paranormales y reuniones siniestras en el lugar.
La maldición que acabó con Led Zeppelin
En 1971, Jimmy se asoció con Kenneth Anger, otro de los más acérrimos seguidores de Aleister Crowley. Ambos viajaron durante años, a distintas naciones buscando el rastro de su tan adorado maestro de las tinieblas.
Era tal su obsesión que pagaban grandes sumas por las ropas del ocultista. Llegó al punto en que Page llegó a creerse en algunos momentos, ser el mismísimo Crowley. Sin embargo, se presentó un altercado entre esos dos adeptos y Page decidió echar de la casa a Kennet. Entonces, a modo de venganza, éste maldijo a Jimmy y a toda la banda.
A la semana siguiente, las cosas para Led Zeppelin comenzaron de mal en peor, desde graves incidentes en sus conciertos, hasta un terrible accidente automovilístico que sufrió Robert Plant junto con su esposa e hijos. Casi mueren en el infortunado suceso. Uno de los hijos de Plant murió un año y medio después, por una enfermedad que los médicos no supieron definir.
En ese instante Page decidió no asistir a ese funeral, sino quedarse consumiendo heroína, sustancia a la que se volvió adicto. El grupo ya había caído en la desgracia. En 1978, una de las principales colaboradoras de la banda, Sandy Denny, perdió la vida de manera trágica. Pero ni qué hablar del espantoso deceso de John Bonham, el baterista, quien murió ahogado en su propio vómito.
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