Uno de los peores atentados terroristas en las últimas décadas en Francia, ocurrió en 2016, cuando un sujeto sorprendió al mundo, asesinando a más de 80 personas con un camión, en Niza.
Se mostraba agresivo pero no fanático religioso
Su nombre es Mohamed Lahouaiej Bouhlel y según las autoridades, es el autor del nefasto crimen. Para entonces contaba con 31 años de edad y tenía una familia a la que alimentaba con su trabajo que realizaba el vehículo con el que se realizó la masacre, mismo que además alquilaba. Las personas que lo conocían, aseguran que les suena muy extraño todo, ya que aquel hombre sí se mostraba agresivo, pero nunca religioso ni fanático.
Mohamed salió el 14 de julio a trabajar normalmente, pero de un momento a otro, su comportamiento se alteró y el camión que conducía, lo estrelló a toda velocidad contra miles de personas que transitaban por ese lugar a esa hora, en plena celebración del aniversario de la patriótica “revolución francesa” o “Día de la Bastilla”.
Casi 205 heridos y 84 personas fallecidas, fue el saldo de aquel acto considerado como terrorista y atribuido a los polémicos ataques de Estado Islámico. Finalmente, la policía lo detuvo a tiros después de una violenta carnicería humana. El camión pesaba cerca de 19 toneladas y en su interior, hallaron rifles, granadas y municiones.
De acuerdo con la historia clínica de este sujeto, nacido en Túnez, había sufrido de crisis nerviosas en el año 2000; se volvía histérico y muy agresivo, gritando y rompiendo lo que encontrara a su paso. Pero según su padre, en toda su existencia jamás se había mostrado inclinado hacia la religión ni hacia ningún ideal terrorista. simplemente se deprimía y prefería la soledad. «No rezaba, ni ayunaba, bebía alcohol y hasta se drogaba», agregó el padre del señalado terrorista.
Ningún grupo terrorista se atribuyó la masacre
En total tiene tres hijos, uno que para esa época era tan solo un bebé, pero por problemas económicos y también de convivencia con su mujer, decidió viajar a Niza y perder lo más posible, el contacto con ellos. Este hombre fue encontrado culpable del terrible atentado que conmocionó al mundo entero, después de un análisis de las huellas dactilares del camión utilizado para la matanza y el cual había sido alquilado para cumplir labores de mensajería, días antes del suceso.
Su trabajo como repartidor nunca daba sospechas de que estuviese relacionado con el grupo terrorista ISIS, a quienes culparon del atentado. Tenía antecedentes de agresión física, maltrato intrafamiliar, hurto y amenaza, pero nunca por asesinato o vínculos con grupos extremistas. Inclusive, días atrás de los nefastos hechos, se enfrentó a golpes con otro sujeto. Curiosamente, ningún grupo armado se adjudicó la tragedia.
Igualmente, por esos días afrontaba todo un proceso de divorcio y a eso le atribuyen la causa de la locura demencial del sujeto, quien al parecer, por un estado alterado por drogas y alcohol, sumado a una crisis nerviosa depresiva, resultó cometiendo el sangriento crimen que acabó con la vida de casi un centenar de personas.
Un vecino suyo de Niza, dijo que Mohamed era amante de la salsa y jamás dio muestras de inclinaciones islámicas religiosas. Las investigaciones continuaron.
Imagen: wikipedia.org