El Pensante

El hombre que pasó 382 días sin comer

Ciencia - julio 30, 2017

Imagen 1. El hombre que pasó 382 días sin comer

Comida

Necesitamos comida para vivir, para nadie es un secreto. Y si no comemos por mucho tiempo, moriremos. Eso tampoco es un secreto.

Lo que sí es sorprendente es la cantidad de tiempo que se puede pasar sin comer. Personalmente, yo creía que en una semana o poco más una persona ya sería historia. Pero resulta que un individuo sano, con un porcentaje de grasa corporal promedio, puede pasar hasta 70 días sin comer, y hasta 35 sin sufrir consecuencias negativas por la carencia de comida.

Como pequeña aclaración, se puede vivir sin comida, no sin agua. Sin agua, en pocos días el cuerpo se deshidrata y deja de funcionar adecuadamente.

Si bien en Occidente el hábito del ayuno es relativamente raro, en muchas otras sociedades es más común. Un buen ejemplo de ello son las constantes huelgas de hambre de Mahatma Gandhi, quien pasaba en ocasiones 20 o 30 días sin comer. Recordemos, además, que el Mahatma tenía una contextura extremadamente delgada, por lo que su capacidad de resistir sería mucho menos a la de una persona ordinaria.

En esencia, los estudios indican que dejar de comer no sólo puede tener beneficios para el cuerpo, sino que genera pocos o ningún efectos negativos y, una vez se acostumbra a evitar la sensación de hambre, tampoco genera dolor. Esto no es muy conocido, pero un grupo de médicos parecen haberlo tenido claro cuando en 1965 decidieron hacer una especie de “experimento” con un sujeto que tenía un serio problema de sobrepeso… pero también lo que parece haber sido una voluntad a prueba de todo.

La Gran Dieta

Bautizamos aquí como La Gran Dieta el experimento, que consistió en que el sujeto (presentado como A.B. por el experimento, por lo que suponemos son razones de privacidad) sencillamente dejó de comer. Previamente los doctores habían organizado algunos suplementos vitamínicos para prevenir enfermedades asociadas a la falta de nutrientes (que pueden ser difíciles de almacenar), pero aparte de esto y agua el sujeto no consumía nada. Cabe aclarar que cuando comenzó el experimento A. B. pesaba la friolera de 207 kilogramos.

Durante todo el periodo se llevó un cuidadoso conteo de factores como la glucosa, el colesterol, el suero de magnesio, entre otros. Pese a que originalmente se mostraron modificaciones, a los 30 días de comenzar la dieta los niveles se estabilizaron, presentando por ejemplo una ligera hipoglicemia, pero nada verdaderamente grave.

Tras 382 días el sujeto había bajado 125 kilogramos, alcanzando un peso de 82 kilogramos, saludable para su altura. Durante todo este periodo sobrevivió en sus inmensas reservas de grasa y mantuvo su metabolismo estable con los suplementos vitamínicos (los cuales cambiaron en varias ocasiones, por ejemplo, se les añadió sodio a partir del día 345 y hasta el día 355 para evitar problemas).

Este experimento no fue el primero de su tipo, y parece ser que varios casos anteriores terminaron con la muerte de los pacientes, principalmente debido a fallas metabólicas. Si bien el cuerpo puede sobrevivir por 30 o 40 días sin problemas, más allá de este número el cuerpo termina sus reservas de ciertos nutrientes esenciales y se requiere un cuidadoso seguimiento para evitar complicaciones (que fue precisamente lo que se hizo con este paciente).

Pero en cualquier caso, resulta sorprendente saber que una persona puede sobrevivir después de más de un año sin comer. En el caso de este paciente, durante los 5 años que se hizo seguimiento logró mantener su peso, por lo que el tratamiento se consideró un éxito.

Quizás ahora las historias de las personas que dicen poder vivir sin comer tienen más sentido. ¿Recuerdan, por ejemplo, el caso de Prahlad Jani?

Imagen: youtube.com