El Pensante

El hombre que sólo reconoce a su esposa si está vestida de rojo

El extraño caso de “el hombre que solo reconoce a su esposa si está vestida de rojo”, le ha dado la vuelta al mundo por su extrañeza. Este individuo no puede reconocer las caras de las demás personas y su cónyuge debe vestir de color rojo, para poder identificarla. Esta es su historia:

La extraña prosopagnosia o ceguera de caras

Imagen 1. El hombre que sólo reconoce a su esposa si está vestida de rojo
Su nombre es Barry Wainwright, quien nació con una rara enfermedad denominada como “prosopagnosia”, la cual consiste en la imposibilidad de ver y reconocer los rostros de las demás personas. Así los interlocutores se hallen muy cerca y de frente, no puede distinguirlos, ni identificarlos. Ni si quiera, si ha mantenido alguna conversación con alguien pocos minutos u horas antes, es capaz de diferenciar sus caras.

Para reconocer a sus amigos o familiares, debe basarse en señales específicas, tal cual como procede con su esposa, quien debe vestir de color rojo, a pesar de que su voz sí puede identificarla. La prosopagnosia es literalmente una “ceguera de cara”, por lo tanto en las fotografías también es imposible que Wainwright reconozca a alguien y por eso, su mujer debe ubicarse siempre en la misma posición, a modo de pista.

Aunque la enfermedad pueda parecer muy peculiar y extraña, la padecen millones de individuos. En el caso de Barry, fue algo muy traumático, pues según él mismo relata, le era muy complicado entablar amistades y relacionarse de manera normal con sus propios familiares. Así vivió toda su vida y no tiene ningún retorno o cura conocida. De repente, un día hablaba con alguien y al otro, ya era un perfecto desconocido. En algunas personas que padecen esta enfermedad, la causa han sido serias lesiones cerebrales, pero Barry nació así.

Ni si quiera se reconoce al mirarse al espejo

Gracias a los avances de la medicina oficial, se pudo determinar que la patología que lo caracteriza, es la prosopagnosia, pues cuando era tan solo un pequeño y aún en la adolescencia y varios años de su adultez, los médicos no acertaban en diagnosticar el mal que lo afecta, casi hasta cuando cumplió 50 años, cuando le especificaron de qué se trataba. Primeramente, le decían que sufría de autismo, pero las pruebas de cociente intelectual e inteligencia reflejaban que no era así.

No obstante las dificultades tan enormes que debió afrontar, es todo un ejemplo de superación, ya que logró realizar por completo su carrera profesional de “Ingeniería Química”. Aparte de eso, conformó  una numerosa familia, con 7 primogénitos.

Barry ni si quiera puede reconocer su propio rostro cuando se mira al espejo. Si se observa plenamente y con detalle, una foto de sí mismo, ni si quiera así lo logra. Cada uno de los rostros de sus siete hijos, pasaron toda la vida siendo desconocidos para este hombre. No es que las caras sean borrosas o invisibles, sino que a pesar de observarle sus rasgos, a los pocos segundos pierde el recuerdo de a quién corresponden tales facciones. Generalmente, le suele ser más fácil detectar a las mujeres que a los varones, pues estos últimos acostumbran a usar los mismos zapatos. “No soy estúpido, perezoso, ni tímido, sino que falla mi cerebro al conectar las personas”, dijo Barry.

Imagen: pixabay.com