El juego que puede matar a tu perro

Siempre había parecido divertido e inofensivo

Y es que parece un juego bastante inocente, divertido e inofensivo. Pero los conocedores en el tema de mascotas y animales, han advertido una gran preocupación por esta actividad, ya que han ocurrido muchos casos donde el palo resulta hiriendo de modo considerable a los canes.

Así que para quienes se han enterado de estos posibles riesgos, ya no es lo mismo llevar a su perro al parque y lanzarle una rama para jugar con ella, pues podrían sufrir de serias lesiones como astillarse la boca, la lengua o lo que es peor, el palo podría perforar órganos letalmente, según algunos médicos veterinarios, como Sean Wensley, director de la “Asociación Británica Veterinaria”.

Wensley también ha dicho, que la idea no es dejar de jugar con los caninos, sino emplear juguetes que puedan ser seguros y no atenten contra la integridad física del perro. Aunque estas advertencias han chocado con muchos en el mundo, que no comparten tales aseveraciones. Uno de ellos es Ben Foglee, un comunicador británico, propietario de dos perros labradores y quien dice enfáticamente: “durante 35 años he estado lanzando palos sin problemas. ¿Acaso han cambiado los palos?”, añadió Foglee.

Los palos y ramas podrían causar graves heridas

Las posiciones están encontradas entre los mismos profesionales de la medicina veterinaria. Pues mientras unos sostienen que han presenciado diversos casos, los otros dicen nunca haber visto algo similar. Aunque un accidente es factible de que ocurra, pues es un mundo de numerosas posibilidades  y puede que una astilla del palo o rama, termine por lastimar al animal.

Cameron Moore, otro veterinario propulsor de la campaña de no lanzar palos a los perros, insiste en que ha debido curar a muchos, teniendo que aplicarles anestesia, para poder sacarle las astillas que se les incrustan y hasta operarlos, por su gravedad. Según el doctor Cameron, la rama podría causar una perforación o rasgar los tejidos más frágiles, como en la zona abdominal, del pecho y de la boca.

Otra posibilidad es que por sus ganas de morder, a la mascota le dé por ponerse a masticar el palo, y en tal caso existen altas probabilidades de que contraigan una infección. Los expertos en canes, han señalado que los perros más veloces son los más afectados por este tipo de accidentes, como les sucede al pastor collie y los labradores, que gozan grandemente cuando les lanzan objetos.

Muchos dueños de perros han cambiado la estrategia de juego, y ahora utilizan pelotas de goma, o juguetes especializados que venden en las principales tiendas veterinarias. Los promotores de la campaña, aseguran que de esta forma se evita un alto nivel de estrés, tanto del animal como de su amo, por los posibles accidentes que pudiesen ocurrir. 

Imagen: pixabay.com