La proyección azimutal tradicional centrada en el Polo Norte. Vemos como el mapa encaja a la perfección con África y España y tiene bastante precisión en la línea costera de Brasil
Hablamos el artículo pasado sobre el contexto del mapa de Piri Reis, el mapa más antiguo que conozcamos que representa América y que, casualmente, resulta ser de fabricación turca. Este mapa podría tener indicios de una extensa exploración en Norteamérica (indicando, quizás, una herencia nórdica más que la misma exploración ibérica), por lo que resulta interesante pensar en exploradores que podrían haber precedido a los españoles.
Sin embargo, Norteamérica es de hecho la región menos precisa del mapa. Los verdaderos indicios de algo verdaderamente sorprendente se encuentran en la región sur del mapa.
Las Antillas y la Isla Misteriosa
Uno de los elementos que aparecen con mayor detalle en el mapa son las Antillas. Algunas islas, como Puerto Rico o La Española, son fácilmente reconocibles. Otros, como Cuba, aparecen añadidos al continente, seguramente porque los mapas originales de Colón mostraban así a la Isla originalmente y Piri Reis creía fervientemente en las versiones colombinas y en la veracidad de los mapas del gran explorador.
Sin embargo, una isla en particular hacia el norte de las costas de Brasil se probó inexistente. Dicha isla, algo más pequeña que la Española, parece no encajar en ninguna de las masas de tierra que hoy conocemos.
Vale la pena recordar que la Atlántida es una leyenda de tiempos de Platón que habla de una civilización perdida en una isla – continente más al occidente de los Pilares de Hércules, es decir, entre Europa y América en el Atlántico. Aunque dicha isla se encuentra mucho más al sur de la supuesta Atlántida, su posición coincide en términos longitudinales y no pocos han afirmado que se trata del último remanente de la perdida civilización.
Lamentablemente, poco más nos queda de evidencia que el mapa de Piri Reis. En vista de que ningún otro mapa europeo muestra el lugar, muchos le apuntan a fuentes más antiguas de visitantes más tempranos y metódicos que habrían visitado tierras ya desaparecidas en los tiempos de la exploración europea.
Y aún en esta visita solo quedaría una última masa de tierra, considerable, pero en proceso de desaparecer del todo. Pero ¿quiénes fueron estos visitantes? ¿Cuándo pasaron por estas tierras? Y ante todo, ¿es realmente un remanente de la Atlántida o sencillamente una isla perdida que puede haber estado no habitada?
El mapa de Piri Reis no nos permite saber nada de esto. No nos queda más que elucubrar sobre el tema, pero hay otros en los que existen teorías más sólidas… e interesantes:
América del Sur
La zona mejor delimitada, usada para ubicar el mapa en un croquis actual, es la costa de Brasil. Conforme el mapa discurre sur, sin embargo, las costas de Brasil comienzan a discurrir hacia el Oriente y no hacia el sur.
Esto, que parece una de las falencias más grandes del mapa, es también lo que nos muestra la polémica más grande que parece indicar con toda precisión una visita previa a los europeos en las costas de Argentina. Pues aunque la dirección no sea la correcta, la topografía sí que lo es.
Comparación entre el mapa y las costas de Argentina.
Muchos afirman que Piri Reis obtuvo fuentes erróneas y delimitó todo el mapa de manera incorrecta. Esto es poco probable: es más plausible que sencillamente trazara el mapa hacia el oriente porque no tenía espacio hacia el sur o quizás incluso pensaba que así se veía mejor. En cualquier caso, lo importante es tener en cuenta que las costas están mal ubicadas, pero que muestran el contorno de América.
Y aquí viene lo interesante. La precisión de la costa sur, incluyendo las tierras de la Patagonia, es mucho mayor a la que sabemos que tenían los europeos en ese mismo periodo. Es más, nadie había visitado las regiones del Río de la Plata (ni mucho menos viajado más al sur) en 1513, por lo que es inexplicable que dichas regiones se encuentren detalladas con tal precisión.
Lo único que puede cuestionarse aquí es que la línea de la costa va más lejos que la verdadera costa de Argentina. Pero – y esto es lo más fascinante – dicha prolongación coincide de manera casi perfecta con las líneas de hielo que se forman en invierno en los mares antárticos. Para un observador nuevo, en invierno, perfectamente dichas líneas podrían haber aparecido como una costa continua.
Así que alguien visitó estas costas antes que los europeos, las cartografió y legó dichos mapas a Piri Reis. ¿De quién podría haberse tratado? Aunque las evidencias son escasas, todo parece apuntarle a algún barco chino perteneciente a la Flota de Zheng He.
Como nota aparte, algunos afirman que la línea costera en verdad corresponde a la Antártica, lo que podría ser verídico si el mapa se hubiera realizado con una proyección acimutal de Lambert con centro en El Cairo. Sin embargo, que sepamos, dicha proyección se desarrolló hasta finales del siglo XVIII y no era conocida por Piri Reis.
La Proyección azimutal de Lambert con centro en el Cairo
El humanoide de Piri Reis
Ya para terminar vale la pena señalar el detalle más peculiar de un mapa ya lleno de peculiaridades: la aparición de un humanoide en las regiones del sur. En palabras del autor:
“En este lugar hay bueyes con un cuerno y también monstruos. Esos monstruos miden siete palmos de largo. Entre sus ojos hay una distancia de un palmo. Pero son almas inofensivas.”
Así pues, otro viaje, otro continente… ¿y otra raza? No hay mucho que pueda decir sobre esto, así que lo dejo a opinión de ustedes.
El Humanoide de Piri Reis
Parte 1
Fuente de imágenes: 1: uwgb.edu, 2, 3 y 5: lacienciaysusdemonios.com, 4: mapa de Gustavo Girardelli en commons.wikimedia.org