El suceso comenzó el pasado 2 de septiembre de este año cuando los visitantes a la playa Buddina en la costa de Queensland notaron la presencia de miles de peces muertos en la arena. Los visitantes, como es lógico, se mostraron espeluznados ante el suceso e informaron a las autoridades. De acuerdo con los testimonios de varias personas, el agua estaba cristalina y ningún olor presagiaba el triste espectáculo. Muchos de los peces seguían aleteando, y algunos transeúntes intentaron devolverlos al mar. Pero había demasiados.

La desaparición de los peces

Lamentablemente, las autoridades no respondieron al llamado con la agilidad requerida. Cuando aparecieron, a la mañana siguiente, los peces se habían esfumado. No quedaban más que huellas en la arena mostrando el lugar en el que el día anterior habían quedado varados.

La primera culpable obvia – la marea – no podía ser culpable, al menos de acuerdo con el testimonio de Owen Benedick, del Observatorio astronómico Wappa. El científico afirmó que la temporada del mes no favorecía la aparición de una marea fuerte (la cual se ve en luna llena) y que la mayor parte de los peces estaban por fuera de la línea de la marea.

Otros posibles culpables, como las gaviotas o los mapaches, también fueron descartados por la ausencia de huellas en la arena. Los peces literalmente se esfumaron de la mitad de la playa. Y, lo que es aún más frustrante para los científicos, las fotografías del suceso ni siquiera permiten identificar con certeza la especie a la que pertenecían estos animales.

Por ahora, no queda más que frustración en las mentes de las autoridades y resignación en las de los vecinos, que si bien fueron testigos de una mortandad espantosa al menos no tuvieron que tolerar sus consecuencias.

Fuente de imagen: mysteriousuniverse.org