En el 2014 un grupo de científicos del Weil Cornell Medical College comenzaron una investigación bastante particular: comenzaron a recoger muestras de ADN que se encontraran en los asientos, barandas y tiquetes del sistema y a analizarlos para encontrar qué tipo de organismos habitan en las manos de los visitantes del sistema de transporte.
Los resultados del análisis no pudieron ser más inesperados: alrededor de un 48% de las especies allí detectadas no eran conocidas por la ciencia. Es decir, el 48% de las muestras no pudieron identificarse como ningún microorganismo (al menos uno ya identificado), aunque los científicos afirman que la gran mayoría (más del 99%) son completamente inocuos.
Para terminar de darle un tinte macabro a la noticia, entre las muestras se encontró también ADN perteneciente al ántrax y a la peste bubónica, entre otras enfermedades mortales. Curiosamente, los científicos consideran que esto tampoco representa un peligro porque se trata de fragmentos de ADN (y no microorganismos en toda regla) que no necesariamente llevan al contagio.
El ADN más común en los análisis fue el de la mosca mediterránea de la fruta, seguido de cerca por el escarabajo del pino… y un tercer tipo no identificado. El cuarto en la lista fue el ADN humano. Los científicos se encuentran muy interesados en el organismo (bacteria o insecto) que ocupa el tercer lugar, pues resulta sorprendente que con tal abundancia no se conozca.
Aunque para algunas personas este 48% de material genético desconocido indica que hay un peligro latente en los sistemas de transporte de la capital neoyorquina, para la comunidad científica ilustra el pésimo conocimiento que tenemos de la fauna microbiana presente en las ciudades y la necesidad de un considerable aumento en la investigación. Uno de estos microbios podría ser potencialmente peligroso para los pasajeros y el equipo no estaría en condiciones de hacer nada, ni siquiera advertir al respecto.
Por ahora, el misterio respecto al ADN misterioso del Metro de Nueva York continúa. Tendremos que esperar a los resultados de nuevos análisis para saber de qué criaturas se trata.
Fuente de imagen: iflscience.com
El misterio del ADN del Metro de Nueva York:
Ciencia - junio 23, 2015