El comienzo de la pesadilla
Para la mayoría este término no significa nada, pero muchos habitantes maduros de Florencia, Italia, aún recuerdan con horror los tiempos en que se esperaba en las noticias quién sería la siguiente víctima del asesino. Asesino que, valga decirlo, jamás fue capturado, identificado o dado de baja.
Su modus operandi siempre fue el mismo. Asaltaba parejas jóvenes, usualmente mientras se encontraban en su auto. Les disparaba a corta distancia con una Beretta calibre 32, modelo Long Rifle. Luego, quizás para asegurarse de sus muertes, los apuñalaba. Pero lo más macabro venía después. El asesino – quien vino a conocerse como el Monstruo de Florencia – cortaba los órganos sexuales de las mujeres. El objetivo de dicho ritual es desconocido, pero le puso un sello macabro a los ya de por sí terribles asesinatos.
En total el Monstruo de Florencia asesinó 7 parejas en un lapso de 11 años, aunque se tienen dudas sobre si habría realizado un asesinato adicional, más temprano, con lo que sus víctimas ascenderían a 18. El primer asesinato habría ocurrido en 1974 y habría pasado desapercibido, pero en junio de 1981 la muerte de una pareja, de la mano con el corte de los genitales de la mujer, habrían alertado a las autoridades. La tercera muerte ocurrió unos meses después y llevó a que los medios comenzaran a cubrir masivamente al asesino… y a que el pánico comenzara a apoderarse de los pobladores de Florencia.
La cuarta muerte, ocurrida el 19 de junio de 1982, fue muy particular porque el asesino dejó allí un recorte de periódico relativo a una muerte anterior, en 1968. Sin embargo, aquel asesinato ya había sido confesado por la esposa de una de las víctimas (quién habría matado a su esposo y su amante), lo que confundió a las autoridades. Lo único que atinaron a hacer fue comenzar a investigar hombres de Sardinia porque, de acuerdo con la versión de la mujer, uno de ellos le habría ayudado a realizar el asesinato.
¿Quién era el culpable?
Un hombre de Sardinia, llamado Francesco Vinci, fue arrestado luego de las primeras indagatorias, pero tras su arresto – mientras se encontraba encarcelado – una pareja alemana fue encontrada asesinada en su automóvil. Se trataba de una pareja gay y, por primera vez, no había mutilaciones: se supuso que en este caso particular el asesino confundió a uno de ellos con una mujer.
10 meses después ocurrió otro asesinato. En esta ocasión, el Monstruo de Florencia no cortó los genitales de la mujer, sino su seno izquierdo. Huelga decir que el acto horrorizó a las ya de por sí aterradas personas de Florencia, e impuso mucha presión en la captura del asesino. La última muerte se caracterizó por una sevicia incomparable. El asesino cortó el seno izquierdo de su víctima – de nuevo – y le envió un sobre con los pezones a una de las oficiales encargadas del caso.
Tras este acto macabro, ocurrido el 8 de septiembre de 1985, el asesino desapareció.
El caso jamás fue resuelto. A pesar de ser una de las investigaciones más costosas en la historia de la policía italiana y de haber interrogado a miles de testigos, jamás se pudo encontrar al asesino. Un hombre llamado Pietro Pacciani – granjero de 68 años – fue arrestado, pero al final se le liberó por falta de pruebas. La vox pópuli afirma que se trató de una serie de sectas satánicas interesadas en realizar rituales oscuros, pero a ciencia cierta nadie sabe quién fue el asesino. Seguramente sigue oculto en algún lugar alejado de la vista, atesorando sus “trofeos”.
Fuente de imágenes: florencewebguide.com.