Aunque soy un defensor a ultranza de las energías alternativas, he de admitir que el concepto del carro de agua nunca me pareció del todo convincente. No se debe esto al uso del hidrógeno per se (el cual considero está largamente subvalorado y su investigación poco desarrollada por razones incomprensibles), sino al hecho que este se extrae del agua mientras el auto se mueve. Esto significa que el vehículo genera su propio combustible mientras anda.

Al igual que en el caso de un generador eléctrico, es imposible con la tecnología actual que el auto genere más energía de la que gasta, por lo que más temprano que tarde habrá que añadir una nueva carga energética, ya sea con gasolina o con una batería. Mientras el hidrógeno no venga de una fuente externa (algo que no solo es posible, sino viable), estos vehículos estarán muy limitados.

El Motor de Agua de Paul Pantone es algo diferente. No se basa en el hidrógeno, sino en la optimización del proceso de combustión usando agua y combustibles fósiles en un motor cuyos planos han sido publicados en línea y que fue bautizado por su creador como “Motor GEET”.

El motor “GEET” de Pantone

Sinceramente, no soy un experto en mecánica, por lo que no soy capaz de describir al detalle el funcionamiento del motor ni de dar fe de su funcionamiento. De acuerdo con su autor, el funcionamiento va como sigue:

El motor funciona con un 80% de agua y un 20% de petróleo crudo. El motor, que funciona en palabras de Pantone como un “Supercarburador” utiliza el agua para mejorar el rendimiento del petróleo y para disminuir al máximo la emisión de gases contaminantes, mientras que aprovecha los vapores de ambas sustancias.

Aunque no se trate de un invento que nos vaya a liberar de la dependencia del petróleo (pues en cualquier caso necesita una pequeña cantidad), sí podría hacer mucho más económico el transporte y disminuir la contaminación. Al contrario que los motores «tradicionales» de agua, basados en la combustión del hidrógeno, este combina dos sustancias para obtener un mejor rendimiento.

Los ataques contra Pantone

Paul Pantone no pasó indemne su invención. En el año 2000 se inició un proceso legal contra él supuestamente por fraude que lo llevó a pasar varios años encerrado, no en la cárcel, sino en un psiquiátrico por supuestos problemas mentales. El hombre fue más adelante liberado, no está claro si por cumplir su condena o por la presión de sus seguidores.

Pantone afirma que recibió repetidas amenazas de agentes ocultos cuando se negó a vender la patente de su producto, y que al darse cuenta de lo que querían realizar decidió subirla a internet junto con toda la información necesaria para fabricar uno de sus motores. Afirman sus seguidores que fue eso lo que le salvó la vida.

Normalmente, cuando hay uno de estos inventos siempre existe un grupo considerable de personas probándolos recurrentemente para analizar su efectividad. En el caso de Pantone no encontré más que unas pocas pruebas que parecen verificar sus afirmaciones (aunque de ser sincero no me parecieron tan rigurosas) y ninguna que las refute, algo cuanto menos peculiar. Es como si el asunto hubiese sido deliberadamente dejado de lado.

Por esta razón, me atrevería a decir que su motor es algo diferente a casos semejantes que han aparecido. Sería interesante, si alguno de mis lectores tiene conocimientos de mecánica, que lo fabricara y lo pusiera a prueba para ver si Pantone realmente tiene razón o si es otra de tantas máquinas que no funcionan.

Aquí pueden ver los planos de funcionamiento (con instrucciones para armar el motor) y aquí un video del hombre explicándolo en inglés. En esta página (en inglés) hay bastante información sobre el «Proyecto GEET».

Fuente de imágenes: 1: geetfriends.net, 2: unravelingthesecrets.com