La soledad es un asunto que muchos desean para sentirse en paz y libre de perturbaciones por otras gentes, aunque también es algo muy temido por la mayoría de personas. El caso que veremos a continuación, es el de un niño cuyas circunstancias lo obligaron a ser “el más solitario del mundo”.
El único niño de un grupo de islas
Su nombre es Aron Anderson y cuando estaba por cumplir 11 años de edad, se hizo muy popular en la internet, porque el mundo se enteró de las condiciones tan peculiares en las que vive. Distintos medios principales de Reino Unido lo catalogaron como el “niño más solitario del mundo”, pues vive prácticamente solo en unas islas de Escocia llamadas “Out Skerries”. De los pocos habitantes que allí existen, el único menor de edad era él, en el año 2015.
Todo comenzó porque en algunos periódicos y noticieros europeos, se conoció la historia de un colegio donde sólo había un estudiante nada más. Entonces, descubrieron al pequeño Anderson con su gran amiga inseparable: la soledad. En esos islotes, sólo residían 76 personas en aquella época, pero estos mismos supervisaban a Aron, junto con sus padres, para que no entrara en estados depresivos, como los dos jóvenes que antes vivían allí también, y quienes afrontaron traumas psicológicos.
Dicho conjunto de cuatro pequeñas islas denominadas Out Skerries, se hallan ubicadas hacia las proximidades de Noruega en frontera con Escocia. Reciben los nombres de: Grunay, Bound Sketty, Housay y Buray. Tan sólo existen dos tiendas donde la escasa población se provee de víveres.
Tiene un colegio donde sólo asiste él y su maestra
La famosa escuela fantasma, exclusivamente cuenta con un docente, una biblioteca, un salón de clases, un pupitre y un parque que disfruta solo. Nadie más que Aron asiste a ese colegio. Pero gracias al alcance de las redes sociales, el menor ha recibido el afecto de miles de personas, atraídas por su forma de vida. De hecho, hasta le llegan regalos de diversas partes del mundo, como por ejemplo de Rusia, Hungría, Estados Unidos, Canadá, entre otros.
Su padre, Ewan, se dedica a la pesca y Aron quiso seguir sus pasos, pues le parece una actividad placentera y productiva. Aunque como nació en ese contexto, el niño dio a entender que a veces extrañaba la compañía de compañeritos, pero tampoco lee representó un daño psicológico. Otra de las cosas que más le gusta, es recorrer la isla con su bicicleta y siempre ha dicho que ama vivir en ese paraíso, donde también goza de las bondades del mar y jugar en los muelles. Sus mejores amigos son los patos, los perros y otros animales de la isla.
Este niño le cuesta miles y miles de euros al año, al Gobierno, pero conmovió a muchas personas y no paraba de recibir cartas y obsequios de toda índole, especialmente en la navidad. La soledad siguió siendo su mejor amiga, aunque en las redes y de manera virtual, los afectos trascendieron el tiempo y el espacio.
Imagen: wikipedia.org