El Pensante

El niño que fue abandonado en el bosque por portarse mal

Personas sorprendentes - julio 13, 2016

La forma indebida y muchas veces agresiva y brutal de educar a los hijos, por parte de algunas personas, ha dejado graves consecuencias físicas y psicológicas de los niños, que los marcará para siempre o en el peor de los casos, los lleva a la misma muerte. Esta es la historia de un niño que fue abandonado en el bosque, por portarse mal.

El niño resultó ser todo un sobreviviente

Imagen 1. El niño que fue abandonado en el bosque por portarse mal
Todo aconteció en Japón, cuando viajaba una pareja de esposos de apellido Tanooka, junto con su pequeño hijo, Yamato de 7 años, en su vehículo, cuando de repente se detuvo el padre totalmente enfurecido, por el mal comportamiento del menor y sin remordimiento alguno, lo bajó del auto y le insistía que se adentrara al bosque, porque ese era su castigo: quedarse sólo allí.

Por más de que lloró Tanooka, rogando a su enojado padre que lo perdonara, fue abandonado a la deriva. Eso ocurrió el 28 de mayo de 2016 y el día 3 de junio, casualmente lo encontró un militar que pasaba por allí, en una vieja trinchera donde el niño se refugió y sobrevivió ese tiempo, durmiendo entre unos colchones viejos que encontró.

Fueron cerca de 6 largos días, en los que Tanooka no comió nada y estaba resignado a la pena de ser abandonado. Tan pronto como fue visto por el militar, éste lo auxilió y le ofreció comida. Tan pronto como lo reanimó, lo llevó al hospital más cercano y curiosamente, nunca derramó si quiera una lágrima, a pesar de haber permanecido totalmente solo en un área donde habitan osos salvajes y toda una fauna diversa.

Un castigo que pudo acabar en una tragedia

Como es debido, las autoridades cuestionaron a los padres de familia y éstos relataron que ya estaban desesperados de que el niño no hiciera caso, pues estaba arrojándoles piedras a los coches y a las personas y no obedecía de ninguna manera. Entonces, se les ocurrió detenerse allí y dejarlo. Según ellos, se hicieron los que se iban y cuando regresaron a los cinco minutos, el menor ya no estaba por ninguna parte.

Frente a los medios, el padre del pequeño le pidió perdón: “papá te hizo pasar un momento tan duro. Lo siento mucho”, le dijo al niño. Y Yamato contestó: “eres un buen papá, te perdono”. Cuando le dieron de alta, el niño salió con toda la atención de varios medios nacionales. Las autoridades iniciaron una investigación para comprobar si el infante había sido víctima de otras agresiones en el pasado, por parte de sus padres.

Muchos japoneses ahora consideran a Yamato Tanooka como un símbolo del arte de sobrevivir. Por su parte, el niño indicó que deseaba volver a las clases normalmente. Pero   tan tremenda travesía que afrontó, ocasionó  que adelgazara dos kilos y medio, ya que  tuvo que caminar más de 11 kilómetros, llorando desconsoladamente y sin dirección alguna. Por eso, los psicólogos advirtieron que el menor necesitaba ayuda profesional urgente.

Pero en comparación con las fuertes circunstancias a las que debió haberse enfrentado para sobrevivir, las consecuencias físicas no fueron tantas como las psicológicas, pues el diagnóstico médico sólo le halló una deshidratación con hipotermia leves, al igual que raspones en algunas partes del cuerpo.

Una experta en Psicología infantil,  Naoko Fukaura,  declaró que “justo después de tener una experiencia traumática de este tipo, los niños intentan olvidarla y tienden a comportarse de una manera alegre. Esto no significa que sean tan resistentes al estrés como aparentan”.

El proceder de los padres desencadenó toda una serie de críticas y reacciones en las redes sociales y en la sociedad nipona.

Imagen: pixabay.com