Entre las diversas Dinámicas de grupo, se conoce con el nombre de Phillips 66 a una técnica basada principalmente en una disposición grupal específica, que permita el intercambio de información y la obtención de conclusiones, desde una concepción eficaz y eficiente del tiempo.
Aspectos de la dinámica Phillips 66
Desde el punto de vista técnico, la Phillips 66 –dinámica creada en 1948 por el estadounidense J. Donald Phillips- consiste principalmente en dividir un grupo humano en subgrupos conformados por seis integrantes, quienes se darán a la tarea de discutir durante seis minutos un tema específico, a fin de conseguir una conclusión común al respecto. Terminado ese tiempo, cada grupo deberá revelar su idea principal, a fin de elaborar una idea general, conformada por la suma de las conclusiones obtenidas por cada grupo.
Requerimientos técnicos
En cuanto a las necesidades o requisitos técnicos que demanda esta dinámica de grupo, para poder llevarse a cabo con total éxito, algunos expertos han señalado algunas de ellas, las cuales resultan pertinente de analizar de inmediato:
Tamaño de los grupos
Aun cuando en la propia definición de la Phillips 66 sólo está indicado que los subgrupos formados deben estar conformados por seis miembros, algunas fuentes especializadas en estas dinámicas grupales aconsejan a su vez que los subgrupos formados en base al grupo mayor no excedan tampoco el número de seis, a fin de hacer manejable la totalización final de ideas.
Tiempos
Así mismo, es necesario recordar que esta técnica, como toda dinámica de grupo, debe estar ceñida a unos tiempos definidos, cuya función principal es mantener el ritmo y la atención de los integrantes activa. De esta manera, se aconseja respetar el aspecto técnico de que la discusión de cada uno de los grupos se limite a seis minutos. Igualmente, se recomienda establecer los tiempos necesarios para plantear el problema, exponer las conclusiones, así como totalizar las ideas, acciones que garantizarán la correcta realización de la dinámica.
Disposición espacial
En cuanto a la organización que cada uno de los subgrupos debe tener, así como la que estos deben tener entre sí, los expertos han indicado que la forma adecuada es la circular. En este sentido, se recomienda que entre los seis subgrupos formen un círculo de grupos, los cuales estén a su vez reunidos en posición circular, pues se cree que esta es la disposición adecuada para hacer que la información fluya de forma correcta.
Materiales y espacio
Finalmente, los practicantes de este tipo de Dinámica grupal aconsejan que los organizadores deben encargarse de escoger un espacio adecuado para la realización de esta técnica, el cual debe contar con una iluminación adecuada, al tiempo que debe ofrecer el nivel de ruido adecuado que permita la conversación entre todos los miembros. Así mismo, el organizador debe proporcionar el material de apoyo (lápices, papel, pizarra, marcadores, etc.) y el mobiliario adecuado a los participantes.
Objetivo de la Phillips 66
No obstante, más allá del aspecto dinamizante que pueda parecer perseguir esta técnica grupal, la Phillips 66 se establece como una de las dinámicas capaces de promover la participación de cada uno de los integrantes. En este sentido, al conformarse grupos pequeños con la misión de discutir un tema en específico, cada uno de sus participantes se verá obligado a opinar o defender su punto de vista, lo que a la larga hace cumplir el objetivo primordial de esta técnica: lograr la participación de cada miembro, a fin de cultivar su seguridad, capacidad argumentativa, facilidad verbal, entre otras capacidades.
Ventajas y desventajas
Sin embargo, más allá del cumplimiento o no de su claro objetivo, la aplicación y práctica de la Phillips 66 puede ser analizada también desde sus ventajas y desventajas, las cuales resulta conveniente revisar un poco más de cerca:
Ventajas
Dentro de las múltiples ventajas con la que cuenta esta dinámica de grupo se encuentran la de favorecer la participación de cada uno de los miembros de un grupo, así como la de promover el pensamiento concreto, la capacidad de síntesis, conocer el pensamiento de un colectivo, concienciar sobre el conflicto planteado, entre otras.
De esta forma, este tipo de Dinámica grupal se convierte en una gran herramienta educativa, por medio de la cual no sólo se pueden introducir ideas y conceptos de interés por parte del educador, sino que al verse obligados a participar los participantes realizan procesos reflexivos y expresivos, lo cual es muy beneficioso sobre todo para aquellos estudiantes un poco tímidos, así también para los que no son muy dados a las tareas que requieren concentración. Igualmente, más allá de los estrictamente académico, esta dinámica hace que los participantes se comuniquen entre sí, rompiendo el hielo, lo que beneficia también la cohesión grupal.
Desventajas
Sin embargo, la Phillips 66 cuenta también con algunas desventajas o puntos en contra, entre los que se encuentran por ejemplo la limitación referente a no poder discutir por medio de esta técnica problemas de mediana o gran complejidad, puesto que la propia dinámica, así como los tiempo por los que esta se rige, lo hacen realmente imposible.
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