Ejemplo del infrasonido generado por un meteorito
Infrasonido y Ultrasonido
Los seres humanos solemos medir el mundo de acuerdo con nuestras propias capacidades. Una de las características más dicientes en este aspecto es la manera como llamamos a los sonidos que se encuentran por fuera de nuestra capacidad de percepción: Infrasonido nos indica sonidos muy graves, por debajo de los 20Hz, que no podemos oír; ultrasonido le apunta a los sonidos demasiado agudos, por encima de los 20kHz.
En este sentido, los seres humanos se muestran bastante “sordos” frente a animales como perros y gatos, que tienen mayor amplitud, y frente a muchos otros que incluso usan frecuencias más altas o bajas para comunicarse: algunos murciélagos, por ejemplo, usan chasquidos de ultrasonido para ubicarse en la oscuridad absoluta de las cuevas.
Pero aunque no podamos percibirlos (o quizás, pese a que podemos percibirlos) estos sonidos pueden tener efectos bastante perniciosos en nuestros cuerpos. Los seres humanos somos bastante vulnerables a los sonidos muy por encima o por debajo del espectro al que estamos acostumbrados.
Hace apenas un par de días hablamos sobre la relación entre el infrasonido y las apariciones sobrenaturales. Pues bien, este asunto no ha pasado desapercibido y son muchas las instituciones y los gobiernos que usan verdaderas “armas” de sonido principalmente como ayuda en las situaciones de disturbios y perturbaciones de orden público.
Armas sónicas como armamento no letal
Estas armas no están necesariamente vinculadas al infrasonido o el ultrasonido: normalmente usan todo un rango de frecuencias y, ante todo, aquellas que llamaríamos simplemente “sonido”. Uno de los ejemplos más interesantes ocurrió el 5 de noviembre del año 2005 cuando un grupo de piratas somalíes atacó el crucero de lujo Seabourn Spirit con rifles de combate y pequeños cañones. La tripulación del barco usó un altavoz especial LRAD (siglas en inglés para Dispositivo Acústico de Largo Alcance) para “atacar” a las lanchas de los piratas en una defensa que pareció bastante exitosa, ya que los atacantes decidieron huir.
El dispositivo usado en el ataque pirata
Este mismo dispositivo se ha usado para controlar multitudes en varias protestas en Estados Unidos. aunque no se construyó única ni específicamente con fines militares (puede funcionar como un excelente medio de transmitir sonidos a larga distancia sin necesidad de conexión digital), no cabe duda de que este es su uso más conocido. Según se dice, adaptaciones de este dispositivo se usaron en Gaza el año antepasado con el objetivo de crear una “cortina” de sonido que destruyera ventanas y resquebrajara paredes en un área considerable.
Otro caso interesante es el “bombardeo” durante las noches en algunas zonas de Lancashire, Grimsby y Hull con ondas en torno a los 20 kHz, esto es, en el umbral de percepción humana. Los jóvenes son más sensibles a estas ondas, por lo que el sonido les resulta molesto y optan por abandonar el lugar, lo que es precisamente el interés de los propietarios que suelen molestarse por los grupitos que se reúnen allí a tomar licor.
Una perspectiva más orientada a la Guerra
Estas son meras curiosidades. Los objetos verdaderamente importantes se encuentran en desarrollo – que sepamos – y buscan crear armas capaces de orientar el destino de uno u otro bando hacia la victoria en una eventual guerra.
Muchas son las ventajas de las armas de sonido. En primer lugar, pese a ser un poco más voluminosas, no requieren de una munición constante, por lo que mientras vayan cargadas – o con una fuente de energía móvil – no tendrían tantos requerimientos en términos de logística. En segundo lugar, pueden ser completamente invisibles y permanecer sin ser detectadas mientras funcionan, lesionando seriamente a los soldados del enemigo.
Pero ¿qué tanto podría ser el alcance de estas armas? Una investigación realizada en los Estados Unidos demostró que ultrasonidos de altísima frecuencia (entre 700 y 3.500 kHz) podían causar daño pulmonar e intestinal en los ratones, y el trabajo de Vic Tandy parece indicar que el infrasonido podría usarse para crear verdaderas “alucinaciones masivas” en las tropas enemigas. Sin embargo, no hay pruebas – públicas, al menos – que indiquen que estas armas puedan usarse en medio del conflicto.
Un proyecto de arma ultrasónica que parece haber sido abandonado
Las armas sónicas ocultas
Pero claro: ningún gobierno que desarrolle uno de estos dispositivos va a hacer público su descubrimiento. Si existen, las armas sónicas seguramente se mantienen bien ocultas, esperando el momento idóneo para usarlas.
De acuerdo con las evidencias, aunque no se hayan desarrollado armas de este tipo masivamente si se han usado como estrategias de control y de supresión de individuos particulares. Ya en 1957 una serie de investigadores soviéticos (liderados por el científico Vladimir Gavreau) comenzaron a notar una serie de efectos perniciosos a la salud de quien ingresara en uno de los edificios y rastrearon la causa a un ventilador que emitía frecuencias infrasónicas cada 7 segundos. Una vez los científicos comenzaron a lanzar los sonidos a sus propios cuerpos los efectos fueron casi inmediatos: se veían agobiados por dolor en los ojos y la cabeza, por debilidad general y por una fuerte náusea que los obligaba a alejarse rápidamente del aparato.
Parece ser que la Unión Soviética comenzó el desarrollo de este tipo de dispositivos, pero pronto los abandonó… algo que también harían los Estados Unidos y que resulta completamente inexplicable. Un cuartel protegido por dispositivos sónicos bien ubicados, por ejemplo, sería verdaderamente inexpugnable.
Pero ningún gobierno ha hecho uso de estos dispositivos en ningún conflicto, o bueno, al menos no lo han hecho contra blancos militares. ¿Cómo podemos explicar eso?
Sinceramente no encuentro una respuesta. La principal posibilidad es que el arma desarrollada sea imposible de controlar y pueda afectar a las tropas propias, algo que es posible pero poco probable. O también podría ser que se trata de un dispositivo tan potente y destructivo que lo tienen guardado, esperando el momento en el que verdaderamente sea necesario.
Fuente de imágenes: 1: francis.naukas.com, 2 y 3: wired.com