De acuerdo a las distintas fuentes de Historia del Arte, se conoce con el nombre de Postimpresionismo al conjunto de movimientos pictóricos, que sucedieron en Europa, entre los años 1880 y 1905, después del Impresionismo, y que surgieron como una respuesta a este movimiento.
Origen del término
Así mismo, con respecto al porqué de su nombre, los distintos autores coinciden en señalar que este movimiento, que sirvió también como base a las distintas vanguardias que se generarían durante el siglo XX, puede ser atribuido a Roger Fry, célebre crítico de Arte, quien usó por primera vez el término “postimpresionismo” para referirse a las obras de Vicent van Gogh, Paul Cézanne y Paul Gauguin, las cuales se habían presentado al público en una exposición celebrada en el año 1910, en la ciudad de Londres.
Por ende, el Postimpresionismo se erigiría a partir de ese momento como la voz con la cual los especialistas en Arte llamarían al conjunto de estilos y estéticas personales de aquellos artistas, que aun cuando habían pertenecido al impresionismo, habían avanzado hacia el rechazo de este movimiento y sus reglas, buscando entonces crear nuevos lenguajes y técnicas, en donde hubiese mucha más presencia de temas y emociones reales, plasmadas a través de pinceladas y colores vibrantes, y sobre todo de una visión subjetiva de estos.
Antecedentes del Postimpresionismo
Como su nombre lo revela, el antecedente inmediato del Postimpresionismo es el Impresionismo, movimiento pictórico que empezaría a abrir la brecha que más adelante transitaría no solo el Postimpresionismo, sino también las demás vanguardias que les sucederían a ambos movimientos durante el siglo XX.
En cuanto a la esencia del Impresionismo, las distintas fuentes señalan que este movimiento se caracterizó específicamente por ser una respuesta contundente a los cánones académicos que regían el Arte de la segunda mitad del siglo XIX. En consecuencia, el Impresionismo puede ser considerado como una respuesta al Realismo, movimiento del cual intenta mantener la ética que obliga al artista a responder a la realidad que le rodea, rompiendo sin embargo con la necesidad de reflejar figurativamente dicha realidad.
En este sentido, el Impresionismo plantea el Arte como el oficio de reflejar expresivamente las emociones que dichos elementos de la realidad imprimían en el artista. Así mismo, descubierta la fotografía, y desplazado el requisito figurativo de los retratos y pinturas, los artistas se vuelcan a experimentar con la luz y el movimiento en sus pinturas. No obstante, esta apuesta no fue del todo bien recibida por los cánones del momento, por lo que el Impresionismo también marcó una ruptura con las directrices económicas y sociales.
Igualmente, como todo nuevo movimiento, el Impresionismo también se tradujo en un cambio en la actitud y personalidad del artista, pues los impresionistas marcaron la necesidad de salir del taller de pintura, para confrontar la realidad del mundo, a fin de plasmar en su obra la impresión que ese objeto, persona o paisaje había causado. Así mismo, los trazos se volvieron también cortos y vigorosos, además de bastantes rápidos, pues se trataba de pintar lo que se había sentido in situ. Otra de sus grandes características fue la exclusión total del color negro.
Características del postimpresionismo
Teniendo como antecedente al Impresionismo, movimiento trasgresor que se alejaba totalmente de la obra figurativa para constituir una obra conformada por las emociones dejadas por el objeto, desde un punto de vista totalmente subjetivo, el Postimpresionismo dio un paso más adelante, interesándose también por la realidad, pero una realidad mucho más personal, en donde el artista plasmaba su mundo emotivo y psicológico en sus obras. Así mismo, entre otras de las principales características de este movimiento, se encuentran las siguientes:
- Al ser un conjunto de varios estilos y temas personales, no se puede hablar del Postimpresionismo como un movimiento cohesionado a nivel estético, siendo por el contrario un conjunto de individualidades artísticas que perseguían una meta en común: expresar artísticamente sus emociones y sentimientos.
- De igual forma, el deseo de profundizar en las emociones y su representación artística produjo que el Postimpresionismo surgiera como un campo experimental, en donde los trazos y los colores vivieron su propia evolución, en el camino por lograr plasmar la visión subjetiva de cada artista.
- A pesar de que a los postimpresionistas les seguía interesando por sobre todas las cosas los objetos propios de la realidad, la idea de estos era plasmar lo que dichos objetos evocaba en sus emociones y sentimientos, por lo que igualmente se puede definir al Postimpresionismo como un movimiento que dio paso a la pintura psicológica.
- Así también, el artista postimpresionista se interesaba por las cosas (objetos, paisajes o personas) buscando reflejar la esencia de ellos en sus obras, más que su apariencia, por lo que algunos autores han señalado que los postimpresionistas estaban interesados en reflejar el alma de las cosas.
- No obstante, el Postimpresionismo se alejó de la estética del Impresionismo, el cual se había alejado de las formas para interesarse sólo en la luz y el movimiento. De esta forma, el Postimpresionismo marca un regreso al dibujo y la forma, cuya estética o apariencia final tenía que ver con la evocación que esta hacía nacer en el artista. Nuevamente, la figura humana cobra importancia, aun cuando ahora es parte primordial de ella el también cómo está iluminada, o qué colores adquiere.
- A nivel social, el Postimpresionismo se caracterizó también por el surgimiento de un Artista que se veía a sí mismo, y era concebido también, como una individualidad, y que aun cuando pertenecía a un movimiento podía ser considerado en cuanto a su talento y personalidad propios.
- Otra de las características más importantes del Postimpresionismo es su carácter profundamente anti-parisino, puesto que aun cuando este movimiento había nacido en la ciudad de la luz, la cual pese a esto siguió siendo la meca del Arte, era vista por los artistas simpatizantes con este movimiento como la representación de los cánones sociales, económicos, académicos y estéticos con los que querían romper.
Imagen: pintura «Van Gogh pinta girasoles» del artista postimpresionista Paul Gauguin, fechada en 1888. / Fuente: wikipedia.org