¿Una moda inocente?
En el siglo XXI la información maneja una velocidad impresionante. Internet permite que millones de personas a lo largo y ancho del planeta estén en contacto unas con otras, lo que favorece el surgimiento de algunas “modas temporales” en las que participan innumerables individuos. Muchas de estas modas han sido risibles, o del todo extrañas (como el “planking” o el “Harlem shake”), pero la más reciente de ellas presenta un toque sobrenatural y un tanto macabro.
La prueba se llama “Charlie Charlie” y consiste en convocar a un espíritu de este nombre para que responda las preguntas de las personas que así lo deseen. Para hacerlo, se colocan dos lápices en forma de cruz (uno sobre el otro) sobre un papel que tiene escritas las palabras “sí” y “no”, en teoría, el espíritu moverá el lápiz ubicado en la parte superior para responder una de las dos cosas. Una vez allí, las preguntas pueden comenzar.
Para llamar a Charlie debe decirse “Charlie, are you there?” o, en español, “¿Charlie, estás ahí?” Una vez el espíritu responda, la persona puede comenzar a realizar las preguntas. Sin embargo, es fundamental que al terminar declare “adiós, Charlie” o alguna variante, pues de lo contrario el espíritu seguirá persiguiéndola. Y, según dicen algunos, incluso al cerrar el juego el espíritu puede seguirte acosando.
Sin embargo, el juego no sería tan inocente como parece. De acuerdo con varias versiones, no es sino una manera más sencilla de utilizar una tabla ouija, y sus efectos negativos pueden llegar a causar la locura o la muerte, pues invocan espíritus sobre cuyas intenciones nada sabemos.
Los peligros de Charlie Charlie
Nadie sabe bien dónde se originó este juego (la mayoría refieren una tradición mexicana), pero lo cierto es que a estas alturas miles, si no millones de jóvenes alrededor del mundo ya han experimentado con “Charlie”. Muchos expertos en ocultismo, así como sacerdotes y creyentes, advierten sobre las fuerzas que pueden desatarse al convocar a “Charlie” desde el otro mundo, pero sus advertencias entran en saco roto mientras las redes sociales se llenan de videos de jóvenes jugando.
Si bien hay algunos reportes denunciando la aparición de sombras o alguna forma moderada de posesión, no son confirmados y además lo reciente de la moda favorece tanto los falsos testimonios como – en caso de ser cierto el peligro – la inexistencia de consecuencias serias… por ahora. Entretanto, Charlie Charlie sigue entreteniendo las redes sociales y dando de qué hablar a creyentes y escépticos por igual.
¿Conocen el reto? ¿Lo han jugado? ¿Qué ha sucedido? ¿Creen en este tipo de juegos?
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