El Tráfico de Niños en México

¿Quién era Mamá Rosa?

Rosa del Carmen Verduzco nació el 27 de junio de 1925 en el estado de Jalisco, México. En el seno de la acaudalada familia de Zamora, ciudad de 140 mil habitantes y particularmente conservadora, con una de las sociedades más conservadoras y católicas en el estado de Michoacán. Desde muy chica, mamá Rosa se interesó por cuidar a los niños huérfanos y menos favorecidos. A sus 13 años rescató a su primer niño, dándole todos los cuidados y necesidades, marcando así el inicio de su “misión” en la vida.

Los padres de Verduzco se oponían a la vocación temprana de su hija, pues consideraban que ella era aún muy joven y tener niños bajo su cuidado representaba una gran responsabilidad. A finales de los años 50’s, tras la muerte del padre de Rosa, esta última convenció a su madre para que le regalara una casa donde pudiera vivir con sus “hijos”. Adoptó a varios recién nacidos, niños y jóvenes. Pero para 1961 este espacio ya no era suficiente, por lo que mamá Rosa comenzó a recaudar fondos para adquirir un terreno en el que, con sus propias manos, construyó la casa hogar “La Gran Familia”.

La Gran Familia

Mamá Rosa fue conocida por su supuesta labor de ayudar a niños en situación de vulnerabilidad y abandono. Aceptó también jóvenes e incluso adultos con problemas de adicciones o en situación de calle.

Para poder sostener el lugar, Rosa se vincularía con políticos tales como Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, y empresarios que donarían fuertes sumas de dinero para la manutención, cuidado y educación de todos quienes habitaban la casa. Había programas educativos desde primaria hasta licenciatura, así como la enseñanza de oficios tales como carpintería, costura, albañilería, música, entre otros, con la intención de que, al salir, los hijos adoptivos fueran personas de bien y lograran reincorporarse en la sociedad.

Sin embargo, este dinero no se vería reflejado ni en las instalaciones ni en los programas ni en los “hijos” de Rosa.

Durante décadas, Verduzco ganó el reconocimiento y respeto en la comunidad, considerada una figura caritativa y respetada que hacía la labor que las autoridades no realizaban.

Los Abusos

Detrás de la fachada de bondad se escondían terribles abusos por parte de Mamá Rosa y algunas autoridades en la casa hogar “La Gran Familia”. Se encontró evidencia de maltrato físico, emocional y sexual hacia los niños bajo su cuidado, así como casos de explotación laboral y desnutrición.

• Condiciones deplorables: Los niños vivían en condiciones inhumanas, en un ambiente insalubre y hacinado. Se encontraron evidencias de sobrepoblación, falta de higiene y acumulación de basura en las instalaciones. Muchos de los niños no contaban con camas adecuadas y tenían que dormir en condiciones precarias.
• Maltrato físico. Se descubrió que los niños eran sometidos a maltrato físico por parte del personal de la casa hogar. Algunos de los abusos incluían palizas y castigos físicos severos. Los niños presentaban moretones, lesiones y signos de abuso físico.
• Maltrato emocional: Además del maltrato físico, los niños también sufrían maltrato emocional. Se informó que eran humillados, insultados, amenazados y sometidos a situaciones degradantes que afectaban su bienestar emocional y su autoestima.
• Abuso sexual: Se encontraron evidencias de abuso sexual cometido contra los niños en la casa hogar. Algunos menores relataron haber sido víctimas de agresiones sexuales perpetradas por la misma Rosa, quien a cambio de mejorar la comida o las condiciones de vida, pedía favores sexuales, principalmente a las niñas. El personal de la institución y personas relacionadas con ella también cometieron abusos.
• Explotación laboral: Los niños eran obligados a realizar trabajos forzados, como tareas domésticas pesadas, sin recibir remuneración adecuada. Esto constituye una forma de explotación laboral infantil y viola sus derechos fundamentales.

Estos abusos impactaron profundamente en la vida de los niños y dejaron secuelas físicas y emocionales duraderas. El descubrimiento de estos abusos generó indignación y llevó a las autoridades a tomar medidas legales contra los responsables, incluyendo a Mamá Rosa.

Además de los abusos, se descubrió que Mamá Rosa y su red de cómplices estaban involucrados en el tráfico de niños. Utilizaban falsos trámites legales para cambiar la identidad de los menores y luego venderlos a parejas o familias interesadas en adoptar a un niño de manera ilegal. Se estima que al menos 600 niños fueron víctimas de esta red criminal durante varios años.

Demandas e Investigación

El 15 de julio del 2014, tras recibir más de 50 denuncias, comenzaron las investigaciones a mamá Rosa y la Gran Familia, y se llevó a cabo el operativo para rescatar a las personas que vivían en aquel lugar, fuera que estuvieran ahí por voluntad propia o por obligación.

Jesús Murillo Karama, entonces titular de la PGR, dio a conocer el informe tras el cateo a la casa, en el que se confirmaron todas las denuncias de maltrato, privación de la libertad, abusos, por nombrar algunos. De esta forma salió a relucir las pésimas condiciones en que vivían, totalmente insalubres y precarias. Viviendo entre ratas, cucarachas, pulgas, excremento (puesto que mamá Rosa les obligaba a defecar los espacios compartidos para así castigarlos cuando se portaban mal). Los refrigeradores sólo contenían comida podrida y echada a perder. Los testimonios aseguran que la mejor comida a la que podían aspirar era arroz desabrido y un par de tortillas, ya pasadas, a las que sólo se le quitaba los pedazos en mal estado. Al momento del cateo, las autoridades quedaron asombradas por las toneladas de basura sobre las que todos los habitantes dormían.

A través del informe se pudo conocer la explotación a la que eran sometidos los niños, pues mamá Rosa los obligaba a pedir dinero en la calle. Los niños y jóvenes que tocaban algún instrumento también eran forzados a participar en la orquesta de la casa, así recaudar más dinero. Dinero que no se reflejaría jamás en el lugar.

Inevitable y tristemente, gran parte de las mujeres que vivían en el albergue tuvieron bebés dentro del lugar. Haciendo un ciclo de terror que perduró por décadas bajo el apellido adoptivo Verduzco Verduzco.

El caso de Mamá Rosa se hizo público en 2017, generando una gran conmoción en México y atrayendo la atención tanto de los medios nacionales como internacionales. Reveló la existencia de una red compleja de tráfico de niños y órganos que opera en el país, aprovechándose de la pobreza, la corrupción y la falta de supervisión adecuada por parte de las autoridades.

En respuesta a este escándalo, se llevaron a cabo investigaciones exhaustivas y se implementaron acciones para desmantelar la red de tráfico de niños. Mamá Rosa fue arrestada y posteriormente condenada a 80 años de prisión por delitos que incluyen trata de personas, abuso de menores y violencia familiar. Sin embargo, la fiscalía concluyó que mamá Rosa era incapaz de gestionar emociones por su padecimiento de demencia senil.

Pero a pesar de las contundentes pruebas y los varios testimonios, algunos personajes salieron a defender a mamá Rosa. Tal fue el caso del expresidente de México Vicente Fox Quesada quien a través de su cuenta de Twitter, escribió lo siguiente:

“Mamá Rosa solidario contigo, sé que eres fuerte y sé todo el bien que has hecho a miles de niños y jóvenes, ánimo, te mando un fuerte abrazo”.

La ex primera dama, Martha Sahagún de Fox, también se volcó contra los medios y las autoridades que investigaban a Mamá Rosa. Por su parte, el historiador Enrique Krauze, catalogó de “inadmisible” las acusaciones.

¿Cómo fue posible que esta manera de operar se consolidara y perdurara por tantos años, en frente de todos y bajo el apoyo económico y moral de políticos, empresarios y hasta de la sociedad? ¿Cómo es que se realizan tales donativos sin asegurarse de que este sea empleado de la manera acordada? ¿Cómo es que habiendo poco más de 500 personas viviendo bajo el mismo techo nadie se preocupe por verificar que las condiciones sean dignas y humanas?

Este caso fue un llamado de atención para mejorar las políticas y los mecanismos de protección de la infancia en México. Se han implementado esfuerzos para fortalecer los sistemas de adopción legales y transparentes, así como para mejorar la supervisión y regulación de las casas-hogar y albergues que brindan atención a menores en situación de vulnerabilidad.

Sin embargo, es importante reconocer que el caso de Mamá Rosa es solo la punta del iceberg. El tráfico de niños sigue siendo un problema grave en México y en muchas otras partes del mundo. Se requiere una acción continua y coordinada por parte de las autoridades, la sociedad civil y la comunidad internacional para prevenir, detectar y enfrentar esta forma de explotación infantil. El caso de Mamá Rosa en México puso al descubierto la cruel realidad del tráfico de niños y los abusos que pueden ocurrir en supuestas instituciones de ayuda y protección.

Si bien la condena de Mamá Rosa representa un paso importante en la lucha contra esta forma de explotación infantil, es fundamental que se tomen medidas adicionales para prevenir y erradicar el tráfico de niños en México. Solo a través de una acción conjunta y determinada se podrá proteger los derechos y garantizar un futuro seguro para los niños más vulnerables de la sociedad.

Fuentes:

1. bbc.com/mundo/noticias/2014/07/140718_mama_rosa_michoacan_orfanato_mujer_an
2. eleconomista.com.mx/politica/Buscan-cadaveres-en-albergue-de-La-Gran-Familia-20140717-0032.html
3. notimerica.com/sociedad/noticia-quien-mama-rosa-fundadora-gran-familia-20140718123314.html
4. blog.derechosinfancia.org.mx

Imágenes: 1. wradio.com.mx 2. www.dev.latribuna.hn 3. la-lista.com 4. www.expreso.com.mx