Se destacó en el campo de la medicina, donde fue fundador de la Escuela Siciliana (aunque otros le atribuyan este título a su amigo Acrón). En cualquier caso, el punto es que fue muy reconocido por su habilidad de curar enfermedades.

También se le atribuye el postulado de que eran cuatro los principios materiales de la realidad y que se hallaban en constante movimiento, mezclándose y repulsándose por las fuerzas espirituales del Amor y el Odio.

Familia con grandes antecedentes        

Metón, su padre, hizo grandes obras: gracias a él se dio el derrocamiento del tirano Trasideo, hijo de Terón, quien cometió terribles fechorías. El abuelo de Empédocles, de quien heredó su nombre, fue criador de caballos como cuenta Diógenes Laercio, y venció en las carreras de caballos en Olimpia durante la LXXI Olimpíada.

La soberbia hizo que se arrojara a un volcán

Cuentan algunos rumores, que el ego del filósofo aumentaba cada vez que alguna acción realizada por él tenía éxito, por ejemplo, cuando desvió un río pestilente para que las aguas frescas no se mezclaran con las viciadas, salvando así a sus habitantes de la peste. Si a esto le sumamos una sucesión de eventos formidables (como la curación de enfermos), resulta comprensible que la gente comenzara a decir que Empédocles era un dios, llegando a tal punto la adoración que despertó que el pensador decidió arrojarse a un volcán (Etna) para renacer como un ser olímpico.

Como podrán suponer, tal gesta no logró su cometido, pero el volcán de Etna fue renombrado en honor a Empédocles. Y aunque la veracidad de lo sucedido fue cuestionada, pues algunos decían que en realidad no murió a causa del cráter sino que falleció fue en exilio, lo que pasó en el Etna le dio la fama divina que buscaba.

Algunas obras del autor

Se le atribuye el origen de muchas obras, pero solo hay dos escritos que sí cuentan con seguridad histórica de que Empédocles fue su autor. El primero se llama Sobre la naturaleza de los seres, y habla de la obra de Pausanias (discípulo de Empédocles), en el manuscrito se enuncian los postulados de Parménides, quien mencionaba que nada puede surgir de la nada, y, a su vez, que nada de lo que existe puede desaparecer.

Quienes creen con firmeza que puede nacer lo que no existía

O que las cosas perecen por entero, destruyéndose completamente.

Porque de lo que en modo alguno existe es inconcebible que nazca nada,

que lo existente desaparezca por entero es tan imposible como increíble,

pues estará siempre allí donde esté situada cada cosa.

Y en su otro escrito, llamado Purificaciones, Empédocles propone un camino para la salvación de los humanos, de la transmigración de las almas para alcanzar un estado de iluminación, pasando de un estado de vida menos complejo a uno superior. Según el escrito, al mejorar en cada vida los seres pueden escapar de esos ciclos infinitos de reencarnación.

Fuentes:

1. https://es.wikipedia.org/wiki/Emp%C3%A9docles
2. https://lapiedradesisifo.com/2014/03/18/las-extravagantes-muertes-de-los-fil%C3%B3sofos-antiguos/

Imágenes: 1: ancient-origins.net, 2: elinepa.org