En los últimos años, los científicos han debatido duramente sobre esta situación, pero cada vez más el argumento se inclina por el lado de la inevitabilidad. La vida, parece ser, surgirá en cualquier lugar con las condiciones adecuadas… y muchos planetas cercanos al nuestro podrían tener esas condiciones en este mismo momento.

Exoplanetas

Es por ello que en los últimos años se han realizado cada vez más observaciones buscando planetas cercanos a la Tierra que tengan condiciones semejantes a la de nuestro planeta. La idea es que una vez se encuentre uno podríamos comenzar a apuntar hacia allá todos nuestros telescopios más potentes, con el objetivo precisamente de encontrar rastros de vida… si llega a haberlos.

Pero el asunto es que recientes descubrimientos indican que la existencia de la vida en estos planetas podría ser más probable de lo que creemos.

En este caso, esta conclusión fue producto no del análisis de planetas lejanos, sino del análisis de las condiciones en nuestro propio planeta cuando la vida empezaba apenas a surgir. Verán, por razones logísticas, encontrar una “segunda Tierra” es muy difícil. Los planetas más fáciles de detectar se encuentran orbitando estrellas enanas, cuya radiación los golpea con mucha mayor fuerza que a la Tierra, y esto podría representar una limitación importante al desarrollo de la vida.

Sin embargo, un análisis realizado por científicos de la Universidad de Cornell reveló que las condiciones tempranas en la Tierra se asemejaban mucho más a este duro escenario que al planeta relativamente calmado en el que vivimos.

Ahora, un punto importante es que en este periodo toda la vida en la tierra era microscópica, y mucho más simple que en la actualidad. Puede que la vida pueda surgir en condiciones difíciles, pero quizás requiere de un planeta más tranquilo para florecer… y de esos no parece haber muchos alrededor.

Fuentes:

1. https://www.sciencedaily.com/releases/2019/04/190409135816.htm

Imagen: spaceplace.nasa.gov